Del 29 de agosto al 1 de septiembre de 2024 se realizará este espacio de diálogo y circulación de experiencias, iniciativas y procesos que surgen y se desarrollan en la Colombia rural. El evento abordará las formas de entender la comunicación campesina, la representación mediática de las vidas campesinas, la construcción de paz y la salvaguarda de los territorios. ………………………………………………………………………………………………………. Entre los límites del Huila y Caquetá, niños, jóvenes y mujeres de la ruralidad visibilizan la riqueza paisajística, la memoria histórica y el potencial turístico de su territorio. Las formas de cuidar la tierra, las nuevas narrativas que cuentan el campesinado y la convivencia pacífica son temas claves en este trabajo que realizan desde la Escuela Audiovisual Voces del Pato, uno de los participantes del Encuentro Nacional de Comunicación Campesina que se realizará del 29 de agosto al 1 de septiembre de 2024 en Santiago de Tolú, Sucre. El Encuentro, organizado por la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, es un espacio de diálogo y circulación de experiencias e iniciativas de colectivos, medios y procesos que surgen y se desarrollan en la Colombia rural. Su objetivo es generar un intercambio de saberes en torno a la comunicación campesina, sus formas de representación y las posibilidades de transformación que permite en los territorios. Para Yury Andrea Rojas, coordinadora de la Escuela Audiovisual Voces del Pato, este encuentro permitirá potenciar la articulación entre colectivos de comunicación de diferentes rincones del país para generar trabajos que tengan un mayor impacto en la construcción de narrativas propias. “Esta es una apuesta muy importante para narrar nuestros territorios con un conocimiento profundo de las realidades y abrir nuevas posibilidades de formación para los jóvenes en el campo de la comunicación popular”, destaca. Será protagonista el campesinado colombiano En el Encuentro Nacional de Comunicación Campesina será protagonista el campesinado colombiano como sujeto de derechos y garante de la soberanía alimentaria, su relación con la tierra, sus formas de territorialidad y sus procesos organizativos y culturales. En total, participarán 40 colectivos de 20 regiones del país: Antioquia, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Cauca, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Guaviare, Huila, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Santander, Sucre, Valle del Cauca y Vaupés. Entre los participantes también está la Corporación Colectivo Murrucucú. Su nombre proviene de un cerro del Alto Sinú, de alta importancia en términos ecológicos y culturales. El objetivo de Murrucucú es fortalecer las memorias territoriales, el tejido social, la garantía de los derechos humanos, el cierre de brechas y la construcción de paz en el municipio de Tierralta, Córdoba, a través del cine comunitario y la comunicación de saberes para la transformación social. “Llegar a este espacio de comunicación campesina es una oportunidad para enriquecer nuestros procesos, compartir lo que hacemos y conocer otras experiencias. Además, este es un encuentro que nos conecta con la tierra, con el territorio y con la construcción de paz, donde podremos conformar alianzas y aprender de otros sabedores, lo cual es muy importante porque estamos en un proceso de crecimiento constante”, señala Sebastián Morales, vicepresidente de la Corporación Colectivo Murrucucú. La meta del Encuentro es generar el intercambio de experiencias, la reflexión y el análisis de la comunicación campesina para fortalecer procesos alternativos, populares y comunitarios en torno a la construcción de paz y la defensa del territorio, mediante diálogos, mesas temáticas y muestras de producciones que, además, permitirán definir conjuntamente un horizonte de oportunidades para su fortalecimiento. Esta es una iniciativa que se desarrolla en el marco del proyecto de Comunicación para la Paz, Territorios para la Vida del Minculturas, con el apoyo de la Corporación Pi3ensa, en busca de seguir trazando el camino para reconocer la importancia del movimiento de comunicación comunitaria, popular y campesina, así como para impulsar el potencial transformador de las comunidades y procesos rurales del país.