En el año que acaba de terminar y pese a las circunstancias generadas por la pandemia, Colombia avanzó en su estrategia de aprovechamiento de acuerdos comerciales y mercados estratégicos. Los objetivos: aumentar las exportaciones no minero energéticas, el tejido exportador y la diversificación de la oferta exportable.
Fueron varios los instrumentos que se pusieron en marcha para impulsar las exportaciones de bienes no minero energéticos que, a noviembre del año que recién termina, suman cerca de US$13.000 millones.
Por un lado, se puso en vigor la profundización del Acuerdo que se tiene con El Salvador, en el marco del TLC con el Triángulo Norte. Con este avance se abrieron más oportunidades para los medicamentos de uso humano y animal, pues ahora ingresan a ese mercado con cero arancel.
La viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso Jiménez, explicó que El Salvador es un mercado al que se exportan cada año cerca de US$105 millones, de los cuales US$97,5 millones, es decir el 93%, son bienes no minero energéticos.
“Esta profundización le abre más posibilidades a esa clase de bienes. Se trata de un mercado que le compra al mundo en ese tipo de productos US$389 millones y Colombia apenas participó con el 4,1% de eso. Hay espacio para mucho más, así que la meta es que los empresarios aprovechen más este espacio”, dijo la Viceministra.
La diplomacia sanitaria también hace parte del aprovechamiento de acuerdos comerciales. Se trata de un trabajo conjunto con ProColombia, la Cancillería, el ICA y el Invima, en el cual también participa el sector privado. Esta alianza ha permitido abrir las puertas de 12 mercados a 9 productos del sector agro como el aguacate hass, el limón Tahití, la piña, el pimentón, banano, carne bovina y mandarinas y naranjas.
Con información tomada del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.