El sur global alza su voz
De acuerdo con el viceministro de Políticas y Regulación Ambiental del Ministerio de Ambiente, Mauricio Cabrera Leal, llevar a cabo la Cumbre mundial sobre Biodiversidad en suelo colombiano es una oportunidad para que el sur global visibilice sus propios proyectos sostenibles y alce su voz sobre los desafíos. Cabrera considera fundamental abrir el debate sobre la distribución de los recursos para proyectos de sostenibilidad, teniendo en cuenta las desigualdades existentes entre los países del sur global y los del norte. En ese sentido, la COP16 es un espacio para poner sobre la mesa este tipo de discusiones y, además, mostrar una cara diferente del país, uno de los más biodiversos del mundo, con más de 50.000 especies registradas y cerca de 31 millones de hectáreas protegidas. ¿Por qué es tan importante para Colombia la COP 16? Es el evento más importante que ha tenido Colombia en su historia. Nuestro país nunca ha hecho parte de las grandes COP, a pesar de que ha firmado varios convenios ambientales internacionales. Hay tres grandes convenciones que salieron de Río 1992: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, también conocida como ONU Cambio Climático), Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB, también conocido como UN Biodiversity) y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD ). Esta COP es la primera que se va a hacer después de los acuerdos pactados en la Cumbre de Montreal y en un país del sur global. En ocasiones este tipo de iniciativas las lideran los países del norte porque tienen unas condiciones sociales y económicas muy distintas a las nuestras. La idea es que, desde una perspectiva de un país del sur global mostrar nuestras apuestas que tenemos como país y llamar a un diálogo sobre las diferencias existentes entre el norte y el sur global. Queremos plantear una discusión sobre la distribución justa de beneficios. Los del norte global tienen la capacidad tecnológica, pero los del sur no recibimos nada. Tenemos que mirar cómo se gestionan recursos para los protectores de la naturaleza, que son las comunidades indígenas que cuidan del Amazonas. Hablemos de la Declaración ‘Bogotá 2024 Por una economía circular, biodiversa, justa e inclusiva en América Latina y el Caribe’ Una de las metas del marco global de biodiversidad tiene que ver con la contaminación. Las 23 metas están relacionadas con el cambio climático y uso sostenible de los recursos. Hay una relación con la naturaleza que para la gente no es tan clara. Coca Cola debe extraer agua, las empresas de agricultura dependen de la polinización, etc. En el Acuerdo de Montreal llegamos a la conclusión de que se tiene que revisar el actual modelo de desarrollo. La idea es que revisemos, por ejemplo, cómo la cantidad de metales contenidos en un móvil puedan ser reutilizados. Estas cadenas de circular permiten que se reutilice ese residuo que usualmente va a parar a un relleno sanitario. ¿Qué tipo de alianzas busca establecer el Gobierno en la COP 16? El Acuerdo de Escazú ya quedó aprobado. Incluso la Corte Constitucional ya dio el visto bueno al considerar que es un proyecto que cumple con los parámetros establecidos por la ley. Hay un reto enorme que tenemos y es materializar en el número de hectáreas y población beneficiada. Hoy, la bioeconomía representa el 0.8% del PIB y necesitamos llevarla al 3%. La idea es conseguir financiación para transformar todas esas regalías que recibimos de petróleo y carbón en iniciativas productivas de sostenibilidad. Necesitamos de la colaboración de múltiples organizaciones. La participación del Congreso en este diálogo es fundamental. Aquí participamos países de América Latina, donde tenemos unas condiciones específicas y trascender en las políticas de Estado. Hay unos congresistas que apoyan este tipo de iniciativas. Son bienvenidos todos los que puedan acompañarnos en el escenario de la COP16. Haz click AQUI para leer más noticias como ésta.