Dirigentes de gremios de Energía y Servicios alertan al país sobre, que, por problemas de financiación, por montos que alcanzan los 6 billones de pesos, la escasez de agua e inconvenientes reglamentarios que han ocasionado inestabilidad en los pagos, el país podría ser víctima de un apagón nacional.
La advertencia se dio en medio de una reunión con medios donde estos gremios de los sectores de energía y servicios establecieron su posición unificada sobre la inminente crisis que se le viene a Colombia con la generación y distribución de energía, así como en la prestación de servicios públicos, por problemas de financiación.
Cabe destacar que los protagonistas de estas discusiones que tienen como propósito generar reacción sobre el delicado tema, son los líderes de agremiaciones como Acolgen y Andeg (de las empresas generadoras de energía), Asocodis (distribuidoras), Naturgas, SER Colombia (de energías renovables) y Andesco (de servicios públicos domiciliarios).
Puntos de alerta
Primero, dejan en claro que hay máxima alerta por el ‘Estado de Cosas’ en el sector, lo que incluye la crisis por el comportamiento del clima, la lentitud en la entrada de proyectos, la diferencia entre la demanda y la oferta, los problemas de transporte, etc., todo lo cual sumado, muestra una posibilidad cada vez más latente de riesgo en suministro energía y gas.
Segundo punto, gravedad y urgencia es económico, de financiación. La alerta en este sentido se debe a que este sector opera en cadena. Si cada eslabón está bien, el sector es saludable y funcional, pero si un sector está en problemas, afecta a todo el sistema.
Financiación
Asimismo, expresan que en la financiación hay tres puntos de alerta: el primero, tal vez el más mencionado, la coyuntura de tarifas. Hoy, la deuda acumulada por oferta tarifaria es de 4 billones de pesos. Además, no se ha encontrado la salida para bajar el monto de los cobros en las zonas en que son más altas para los usuarios, como la Costa Caribe, pues la fórmula de cobro no la hacen las empresas, sino que surge de criterios y análisis técnicos de CREG, comisión que sigue desintegrada por falta de nombramientos o caída de los que se hacen.
El segundo punto es el retraso en el pago de los subsidios que le corresponden al gobierno, al parecer por dificultades de caja en el Ministerio de Hacienda, que suma dos billones de pesos adicionales. Aunque es previsible que, finalmente, el gobierno gire los dineros, la demora ocasiona que muchas empresas de menor tamaño, públicas o privadas estén quedando sin posibilidad de cumplir sus pagos por generación, distribución o transporte, lo que afecta, como lo dijimos antes, a toda la cadena.
Y el tercer punto de alerta es la situación de anormalidad que ha generado el propio gobierno con la intervención de AirE. Además de las críticas que ya hemos contado a raíz de esa decisión, la inconformidad en el sector ha crecido, a raíz de una resolución del Ministerio de Energía, expedida el pasado 30 de septiembre, es decir luego de que hubiera sido intervenida.