El Presidente Iván Duque cuestionó este miércoles ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), el estado en que encontró el acuerdo de paz que firmó el saliente gobierno con las FARC en 2016, el cual según dijo, no cuenta con los recursos necesarios para su implementación y aqueja problemas de fragilidad institucional.
“Nuestro gobierno recibió un proceso frágil en varios frentes. Primero, está la fragilidad presupuestal: Se realizaron muchos compromisos sin destinar suficientes recursos. Y segundo, está la fragilidad institucional: se creó una dispersa y compleja arquitectura que ha sido hasta ahora incapaz de avanzar eficientemente hacia los objetivos”, dijo el Jefe de Estado ante la Asamblea General del organismo.
En su discurso, en el que habló también de la lucha contra las drogas y la crisis en Venezuela, el mandatario se comprometió a trabajar por la paz de Colombia, a pesar de las dificultades. “La paz es un objetivo de todos los colombianos y vamos a trabajar por ella. Debe ser construida con seguridad y justicia. Nuestro gobierno trabajará para que el proceso de desmovilización, desarme y reinserción salga adelante con éxito”, afirmó. Para avanzar en esa dirección, pidió el apoyo de la comunidad internacional, sobre todo para el tema de financiación.
Aseguró que el propósito de su gobierno es cumplirle a quienes tomaron la decisión de dejar la violencia atrás, aunque dejó en claro que caerá todo el peso de la ley sobre quienes insistan en mantenerse por fuera del acuerdo de paz y persistan en la criminalidad. “No vamos a aceptar que exista repetición y más violencia. Quienes pretendan burlarse de las víctimas y la generosidad del pueblo colombiano recibirán todo el peso de la justicia”, sentenció.
Crisis venezolana
Al intervenir por primera vez ante la Asamblea General de la ONU, el presidente Iván Duque reiteró que se deben ejercer todos los mecanismos internacionales para “denunciar, investigar y sancionar por parte de la Corte Penal Internacional a quienes han sembrado esa tragedia deleznable”, en alusión a lo que está ocurriendo en el vecino país de Venezuela. Según el gobernante colombiano, se está “viviendo la crisis migratoria y humanitaria más indignante de la historia reciente de la región, por cuenta de una dictadura que aniquiló las libertades”.
En tan solo Colombia, la cifra de venezolanos que han llegado huyendo de la situación que atraviesa su nación, con una disparada inflación y un desabastecimiento generalizado de alimentos y medicina, podría superar el millón de personas. En opinión del mandatario, “La libre determinación de los pueblos no puede ser manipulada para convertirse en la libre determinación de los opresores”. Para Duque, el único camino posible en Venezuela es “el fin de la dictadura (de Nicolás Maduro), el retorno a la democracia y la plena libertad”.