Las relaciones diplomáticas entre Colombia y el Reino Unido han sido significativas para el desarrollo político y económico de nuestro país. Ahora, con una fuerte agenda de prosperidad y medio ambiente, el Reino Unido busca fortalecer los lazos binacionales. La Revista El Congreso conversó con el embajador británico, Dr. Peter Tibber, acerca de los programas que promueve esta nación europea en el territorio colombiano. ¿Qué destaca de la transformación positiva de Colombia en los últimos años? Yo llevo 3 años en el país y he visto cambios importantes. Por supuesto, la firma de los acuerdos de paz, el cambio político-democrático que pasó sin ningún problema. Creo que Colombia es un ejemplo de estabilidad política y económica en la región. Pero, cuando hablo con mis colegas que llevan muchos más años acá, se refieren a una transformación muy profunda en los últimos 20 o 30 años. Hubo cambios tremendos en la seguridad, progreso enorme en bajar la pobreza, un desarrollo económico muy impresionante. Mi opinión es que es un país que realmente sigue desarrollándose y que es el momento perfecto para que Colombia se perfile como uno de los países líderes del desarrollo político, económico y social en América Latina. ¿Cómo ha beneficiado este cambio a las relaciones entre el Reino Unido y Colombia?Las relaciones son maravillosas, fuertes e históricas. Tenemos actividades de colaboración en muchas áreas de la vida diplomática, somos uno de los inversionistas más importantes en este país. Invertimos bastante dinero en Colombia en programas para apoyar la paz, el desarrollo económico, protección del medio ambiente, promoción de la economía baja en carbón y de la equidad de género. Tenemos una relación muy, muy fuerte, y estamos muy complacidos de ello. ¿Cuál es el compromiso del Reino Unido con el medio ambiente en Colombia? Nosotros ya trabajamos desde hace varios años en la protección del medio ambiente en Colombia, específicamente con enfoque en la deforestación. Nuestro propósito ahora es ampliar este trabajo para integrar todos los elementos clave de una economía baja en carbón. Esto implica seguir adelante con nuestra labor sobre la deforestación, y desarrollar nuevas actividades como son la infraestructura sostenible, nuevas energías renovables y programas de colaboración técnica. Actualmente, y desde 2010, con el Fondo Climático Internacional del Reino Unido, hemos comprometido más de 380 billones de pesos en programas de medio ambiente. Nos gustaría encabezar toda esta actividad en una declaración política, un memorando de entendimiento o algo similar en torno a una agenda de crecimiento verde. Y abrir espacio para una contribución más fuerte de nuestra parte, estamos hablando de millones de libras esterlinas para apoyar el desarrollo de este sector en Colombia en los años que vienen. Proyectos como el agri-tech británico en floricultura, como el que visita el embajador Tibber, son promovidos por el Fondo de Prosperidad del Reino Unido. Fotografía: Natalia Molina, Embajada Británica. A través del Fondo Climático Internacional, el Reino Unido le ha hecho aportes a Colombia para proteger el medio ambiente. Fotografía: Natalia Molina, Embajada Británica. ¿Qué está haciendo el Reino Unido para alinearse a la agenda del nuevo Gobierno colombiano? El tema en este momento es la Economía Naranja, es uno de los ejes centrales de la política económica del Presidente Duque y su gobierno. Nosotros estamos trabajando en eso porque tenemos una oferta en Economía Naranja con innovación, creatividad y apoyo a nuevas tecnologías. ¿Ve potencial para que se desarrolle la Economía Naranja en el país? Absolutamente, es una política muy sensata, Colombia necesita diversificar su economía, no puede ir siempre basándose en los productos básicos. Son importantes, pero tiene también que desarrollar una economía de servicios, tecnología e innovación. Incluso en sus sectores tradicionales. Por ejemplo, tenemos un fondo para apoyar el desarrollo económico, se llama Fondo de Prosperidad. Uno de los sectores donde está trabajando es el sector agrícola, tradicional para Colombia, pero estamos llevando a este sector tradicional las más modernas tecnologías y seguros financieros, que dependen de toda la experiencia ultra desarrollada de nuestro sector financiero, para apoyar a pequeños e innovadores agricultores. ¿Cómo funciona el Fondo de Prosperidad para Colombia? El Fondo de Prosperidad, que cuenta con 25.5 millones de libras esterlinas (cerca de 97 mil millones de pesos), tiene como objetivo fomentar el desarrollo económico y la equidad de género en regiones del posconflicto, con un enfoque particular en infraestructura, desarrollo agrícola y fortalecimiento institucional. El fondo, que se implementa con CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), Findeter e Innovate UK, una agencia del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido (BEIS), beneficiará a ocho departamentos y seis ciudades de Colombia. Esperamos que el beneficio primario como resultado de la intervención del Fondo de Prosperidad sea la consolidación de una Colombia inclusiva, con paz y prosperidad. ¿Qué otros proyectos se quieren desarrollar en Colombia? Hay propuestas británicas comerciales en algunos de los grandes proyectos colombianos, por ejemplo, el metro de Bogotá, la base naval de Cartagena y hace dos semanas brindamos una conferencia sobre ferrocarriles en Colombia. Estamos trabajando en este tema, es más económico, menos contaminante, más eficiente que la carretera. Tenemos mucho interés en el sistema ferroviario de Colombia porque hay empresas británicas que tienen ofertas muy interesantes, entonces, esta es una manera con la cual podemos contribuir a cambiar la oferta de transporte en este país. Uno de los grandes ejes del programa de gobierno de Duque es la seguridad urbana. ¿Cómo puede la experiencia británica ayudar a Colombia a fortalecerla? Hay otro elemento de la Economía Naranja, es lo que llaman smart cities o ciudades inteligentes. Es un tema muy importante, por ejemplo, para la Alcaldía de Bogotá. Tenemos muchas ciudades inteligentes que entre otras cosas bajan niveles de inseguridad, porque aumentan el ambiente humano de estos centros urbanos. Es un modelo muy necesario para Bogotá y otras ciudades de Colombia que se han desarrollado muy rápidamente y a quienes les falta un poco la visión de ciudades integradas en donde seres humanos viven, trabajan, disfrutan e intercambian. El embajador