Una multitud se congregó este miércoles en el parque de los Hippies, en Chapinero, para honrar con velas y consignas la memoria de Sara Millerey González Borja, mujer trans víctima de un crimen atroz en Bello, Antioquia. El caso, que ha conmocionado al país por su brutalidad, le fracturaron brazos y piernas antes de arrojarla a la quebrada Playa Rica, motivó incluso un contundente pronunciamiento del presidente Gustavo Petro, quien lo calificó como un acto de “fascismo” y denunció la presencia de “nazis en Colombia”.
“Esto se llama fascismo” aseguro Petro
El mandatario reaccionó en redes sociales tras conocerse los detalles del crimen: “Sé perfectamente que el fascismo es la eliminación violenta de las diferencias del ser humano: políticas, religiosas, étnicas, de libertad sexual. Esto que pasó en Bello se llama fascismo, porque hay nazis en Colombia”, escribió en su cuenta de X.
Sus declaraciones se suman a la indignación nacional por un crimen que refleja la violencia sistemática contra la población trans: según la Defensoría del Pueblo, en 2024 se registraron 258 incidentes violentos contra personas trans y no binarias, un 30 % más que en 2023. La Fiscalía, por su parte, documentó 26 asesinatos de personas trans en el mismo año.
Velatón en Bogotá: “La transfobia sigue cobrando vidas”
Bajo consignas como “¡Justicia para Sara!”, decenas de personas participaron en la velatón organizada en la capital, donde la Secretaría de Integración Social reiteró su compromiso con la comunidad LGBTIQ+: “Acompañamos con respeto y solidaridad. Reafirmamos que toda vida merece ser vivida con dignidad, sin miedo ni discriminación”, señaló la entidad, recordando que las Casas LGBTI de la ciudad están disponibles para apoyo y denuncias.
La exigencia de justicia para Sara Millerey desde Bogotá, Colombia: https://t.co/tIjRmYFRDt
: Paula D’ Pablos pic.twitter.com/sknCqJH3V3
— kajanegra.bsky.social (@KajaNegra) April 10, 2025
El asesinato de Sara no es un caso aislado. Organizaciones sociales han alertado sobre el aumento de la violencia transfóbica, especialmente en departamentos como Antioquia, Valle del Cauca y Santander. Pese a avances legales, persisten barreras en salud, justicia y empleo, agravadas por la impunidad: menos del 10 % de estos casos llegan a condena.
Mientras colectivos exigen acciones concretas del Estado como la implementación del CONPES LGBTIQ+, la velatón en Bogotá y las palabras de Petro ponen el foco en una realidad urgente: Colombia no está protegiendo a su población trans.