Hoy, primero de febrero, el diputado noruego Rasmus Hansson, a través de sus redes sociales, nominó al presidente de Colombia para el Premio Nobel de Paz 2024.
Antes de que cerrara el plazo para nominar a personas influyentes en todo el mundo, Hansson expresó: “Petro promueve una política de paz creadora, moderna e integral. Él muestra en la práctica que el diálogo con los actores armados puede ser un medio eficaz para solucionar conflictos y reducir la violencia”.
Según el diputado, Petro no solo ha buscado la paz de Colombia y de la región, sino que ha liderado diálogos incluyentes, sumando a jóvenes, mujeres, comunidades afro, campesinos e indígenas, entre otros.
En respuesta, el jefe de Estado expresó a través de X: “Agradezco a Rasmus Hansson por nominarme al Premio Nobel de la Paz. Seguiremos con todo lo que esté en nuestras manos por la paz de Colombia (sic)”.
A pesar de ser un líder polémico en Colombia y de que existan opiniones divididas sobre su política de “paz total”, en metros de Berlín, Francia y Estados Unidos, noticieros de todo el mundo anunciaban cómo un presidente latinoamericano negociaba con varios grupos armados simultáneamente.
Proveniente de un país famoso por sus guerrillas y conflictos internos, el presidente Petro ha alcanzado fama y protagonismo internacional con una política que aún tiene pendientes muchos resultados para el país.
