El embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, habló sobre el escándalo por la denuncia de violencia de género en su contra.
En julio de 2024 Benedetti fue denunciado por su esposa, Adelina Guerrero, ante la justicia española por violencia de género. De acuerdo con Guerrero, su pareja habría tomado un cuchillo y le cortó la ropa con éste, luego de una fuerte discusión en su apartamento, en Madrid. Mientras la Cancillería de Colombia investiga los hechos han surgido especulaciones y llamados al Gobierno pidiendo su renuncia, pues no es la primera vez que el Embajador se ve envuelto en una polémica por sus comportamientos. En diálogo con W Radio, Benedetti se refirió a las investigaciones que actualmente adelanta la Corte Suprema en su contra.
“Me importa un carajo si me creen o no; a mí me tratan de bandido, de cuestionado y no hay ningún testigo que compruebe eso”, dijo el Embajador.
El Embajador enfrenta varias investigaciones, una de ellas por su presunta participación en el entramado corrupto ligado a la contratación en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), cuando era senador. La Sala de Instrucción de la Corte Suprema busca esclarecer los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio y enriquecimiento ilícito, en maniobras que habría adelantado Benedetti junto a otros congresistas para beneficiar a la empresa Simetric S.A.