diciembre 5, 2024

Hijastro del rector Armando Luis Rivero, renunció a su derecho a guardar silencio y reconoció su participación en el crimen

El hijastro del rector del departamento de Sucre, Armando Luis Rivero Manjarrez, Jhofran Orozco Perea, reconoció haber participado en la desaparición y posterior muerte del docente, quien como se recordará fue declarado como desaparecido el pasado 12 de julio de 2024, y posteriormente según testigos, se señaló al hijo de la pareja del docente como presunto responsable del horrible crimen, quien además habría solicitado ayuda para encubrir los hechos amenazando a sus posibles delatores.

Así las cosas, se pudo conocer que, durante un interrogatorio y bajo la gravedad del juramento ante la Fiscalía General de la Nación, Orozco, relató lo ocurrido ese 12 de julio y como parte de la continuación de la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento hizo pública su responsabilidad en el asesinato de Rivero.

Pidió perdón a su madre

Durante la diligencia el hombre leyó un manuscrito que inició que inició con el pedido de perdón a su Juana su madre, a quien señaló como una víctima y le quitó responsabilidad en el crimen de su padrastro, de igual forma dijo que su hermana Tania, tampoco tenía nada que ver en lo ocurrido, agregó demás que, está dispuesto a pagar con prisión la muerte del rector.

La carta

“Buenos días. Mi nombre es Jhofran Orozco Perea, quiero aprovechar esta oportunidad para pedirle perdón público a mi madre, a Dios, al gremio de docentes de Sucre, a toda mi familia, al pueblo ovejero, a la Institución Educativa Gavaldá en todos sus estamentos estudiantes, cuerpo administrativo y docente, en especial con el corazón en la mano a toda la familia de quien en vida era conocido como el profesor Armado Rivero Manjarrez. Aprovechando la oportunidad que hoy se encuentran representados por su hermano Jeans Julio Manjarrez a quien extiendo mis más sentidas condolencias”.

Expresó “cabe aclarar que este homicidio no quedará impune. Que todas las personas que participaron para su ejecución, incluyéndome, pagaremos el precio de nuestro error con una condena significativa en establecimiento de reclusión intramural. Y quiero aprovechar esta oportunidad que me ha conferido usted su señoría para dejar no solamente el nombre del gestor social y docente Armando Rivero Manjarrez en alto, sino que también quede en voz pública la total y absoluta inocencia de mi madre Juana Yaneth Perea Amud, de mi hermana Tania Marcela Orozco Perea, las cuales jamás participaron y mucho menos ocultaron algún suceso relacionado con este homicidio. Ella también es víctima y quiero y espero que se le reconozca tal condición. Espero el perdón, principalmente de Dios y de todos ustedes”.