Tibú se encuentra en el departamento de Norte de Santander y en las últimas semanas se ha visto afectado por el gran índice de violencia. Por lo que, en el municipio se declaró toque de queda. Esto con la finalidad de proteger a los habitantes del conflicto.
El pasado domingo 26 de enero ocurrieron cuatro homicidios, dos de ellos tuvieron lugar en plena plaza de mercado. Esta medida preventiva inició el lunes 27 de enero y se llevará a cabo hasta el próximo domingo 2 de febrero.
En ese sentido, quedó prohibido la circulación de personas y vehículos entre las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana. De igual manera, las ventas están restringidas en ese horario, al igual, que el consumo de bebidas alcohólicas, el porte de armas y el desplazamiento de motocicletas.
Esta decisión fue tomada para darle respuesta a la crisis por el Consejo de Seguridad Municipal, la Policía Nacional, el Ejército y organizaciones de derechos humanos, quienes participaron en una sesión extraordinaria.
El alcalde de Tibú Richard Claro informó: “Estamos enfrentando una situación crítica en materia de orden público. Esta medida es necesaria para proteger a nuestra comunidad. Los grupos armados siguen sembrando el terror en nuestro territorio”.
Cabe destacar también, que la situación en Tibú ha dejado hasta la fecha 8 víctimas mortales, más de 13 mil personas desplazadas y un ambiente de temor constante entre los habitantes.
Por otra parte, 17 mil personas permanecen confinadas en veredas, divididas en al menos 3.895 familias. Algunos residentes consideran que el toque de queda es una acción necesaria para recuperar la seguridad, otros expresan preocupación por su impacto en la economía local.
La comunidad de Tibú espera que estas medidas sean el comienzo de un esfuerzo sostenido por parte de las autoridades para devolver la tranquilidad a la región, que continúa siendo una de las más golpeadas por el conflicto armado en Colombia.