Con la participación de más de 160 personas, este martes se celebró en el Congreso de la República, la audiencia para discutir la afectación ambiental que puede implicarle a la región la construcción del puerto de Tribugá. Al encuentro, liderado por la Alianza Tribugá, no asistieron ni la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco, ni el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo José Lozano. No obstante, en su representación acudieron un asesor de la Dirección de Asuntos Ambientales del Ministerio de Ambiente, y la directora de Infraestructura del Ministerio de Transporte.
La Alianza Tribuga es un grupo integrado por el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo (Cider) de la Universidad de Los Andes; por varias ONG´s como la nombre, WWF, y por 12 organizaciones que trabajan por el medioambiente y el desarrollo en el Chocó.
Tras la apertura por parte de la profesora Diana Gómez del Cider , quien llamó la atención sobre la riqueza ambiental del territorio y la calidad de vida de las comunidades indígenas y afro que allí habitan, tuvo la palabra un panel de expertos regionales y otros representantes de las partes interesadas. Fue así como el auditorio del Salón Luis Carlos Galán escuchó al delegado por el cabildo mayor indígena de la Costa Pacífica, Julio Cesar Sanapi, al personero de Nuquí, Cristian Gamboa, y al alcalde de Nuquí, Everto López.
Pros y contras
Tras evaluar las ventajas y desventajas de lo que implicaría el Puerto de Tribugá, varios asistentes manifestaron opiniones y puntos de vista encontrados. Por una parte, el personero de Nuquí señaló que frente a este proyecto no hay verdadera información y que las implicaciones para los habitantes de la región son desconocidas, manifestándose en contra del mismo. “ Una de las únicas experiencias que tenemos es la de Buenaventura, y es una experiencia muy negativa. De las positivas hablan solo los de la Sociedad Arquímedes que nos presentan ejemplos demasiado lejanos en Londres, Suecia y Australia”, puntualizó Gamboa.
Por su parte, a la salida de la Audiencia el senador de la Alianza Verde, Iván Marulanda, dijo que primero se debería pensar en la licencia ambiental, aludiendo a la protección del medio ambiente que debe imperar como política de Estado. “Dicen que ya está casi todo listo para el Puerto de Tribugá y que sólo falta la licencia ambiental. ¡Debería ser lo primero! ¿No nos damos cuenta del calentamiento global? ¿Del cambio de pensamiento en el mundo frente a la naturaleza?”, preguntó el parlamentario.
“Salimos de esta Audiencia con tareas concretas. Debemos empezar a trabajar en dos frentes: 1. Alternativas de desarrollo para Chocó. Potencializar el turismo sostenible, Costa Rica es un buen referente, y 2. Mejorar el puerto de Buenaventura para que sea más competitivo frente a otros puertos del pacífico como el de Panamá y el de Guayaquil. Tenemos que pensar en lo mejor para Colombia”, indicó por su parte, la representante a la Cámara, Catalina Ortiz Lalinde.
Desde 1989 el Estado colombiano ha insistido en la necesidad de la creación de un nuevo puerto sobre el Pacifico colombiano, así como en la mejora del existente puerto de Buenaventura, vital para la economía nacional. Es por esto que en las últimas semanas este asunto ha acaparado la agenda nacional.