Ante los recientes sucesos que han rodeado a la Justicia Especial para Paz , entre ellos la captura uno de sus fiscales recibiendo dinero presuntamente para evitar la extradición del exguerrillero Jesús Santrich, el expresidente Álvaro Uribe Vélez consideró “previsible por el origen de la JEP”, que esto ocurriera.
El hoy senador y su partido, el Centro Democrático, se opusieron desde el principio al funcionamiento del nuevo sistema de justicia, acordado en el marco de las negociaciones de paz celebradas en La Habana, Cuba. “Estamos en contra de la JEP, así votamos en el plebiscito, por eso votamos por el no”, recordó el exmandatario.
De acuerdo con el expresidente, su partido buscará “insistir en reformas” a la JEP y afirmó que “no es descabellado pensar” en derogarla. “Hay que tener la visión para sustituirla por una legislación” que permita cumplirle a los exguerrilleros que han cumplido, así como “corregir los excesos del acuerdo y la legislación que lo incorporó al ordenamiento jurídico” interno.
Uribe Vélez reconoció que la JEP es una realidad y que “ha sido imposible políticamente derogarla”. Sin embargo, consideró que se necesita hacer reformas y no descartó que a partir de los nuevos acontecimientos sea posible que se abra una puerta a la derogación de la Ley Estatutaria que regula su funcionamiento.
El exmandatario propone varias reformas a la JEP, en caso de mantenerse el modelo de justicia transicional:
1 Claridad en la extradición frente a delitos ocurridos después del 1° de diciembre de 2016 (sin dilaciones)
2. Lo ocurrido con los niños debe ser juzgado por la justicia ordinaria
3. Competencia de la JEP en delitos cometidos antes del 1° de diciembre de 2016 y que no hubieran continuado
4. Delitos de ejecución permanente no deberían entrar en la JEP
5. Un tribunal ad hoc para los militares