marzo 18, 2025

El renacer de Ibagué

Hace cuatro años, los habitantes de Ibagué, Tolima, se sentían defraudados con el penoso episodio de corrupción que protagonizaron los contratistas encargados de los escenarios deportivos de la ciudad, escogida como sede de los Juegos Nacionales y Paranacionales de 2015. Hoy, a pocos meses de finalizar la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, se vislumbra otra oportunidad para la “Capital Musical” de Colombia, al quedar despejado el camino para consolidar a Ibagué como la metrópolis que sus habitantes merecen.

Conocida como la Avenida Fantasma, el Colector El Sillón es finalmente una realidad.

Cuando Guillermo Alfonso Jaramillo asumió como alcalde de la capital tolimense, no imaginaba los alcances de los problemas que mantenían en el atraso a la ciudad de Ibagué. Obras como el Museo Panóptico, Avenida Fantasma, el acueducto complementario, entre otras, prometidas hace más de 10 años a la población, no avanzaban, poniendo en evidencia el escaso progreso en la región, a pesar de las inversiones realizadas por el municipio para el desarrollo económico y social. Pero la mayor dificultad se derivó de la corrupción. En el que se considera uno de los mayores escándalos que ha sacudido la ciudad, los Juegos Nacionales fueron utilizados para defraudar en más de 10 mil millones de pesos a Ibagué, hecho por el que hoy se investiga a funcionarios de la administración anterior.

Desde ese momento, Jaramillo, quien fue elegido para el periodo 2016-2019, comenzó a ordenar la casa tras tomar las riendas de un municipio desmoralizado y envuelto en líos jurídicos pendientes por resolver. “Cuando llegamos en enero, entendimos que los señores de los escenarios deportivos no estaban trabajando. Las obras estaban paralizadas”, recuerda el alcalde.

Esta obra no ha sido la única que ha desatascado el alcalde ibaguereño, pues el acueducto complementario es una de las deudas más grandes que tiene la ciudad tolimense con sus habitantes. Así, inició la instalación de más de 18,7 kilómetros de tubería como parte de los conductos, que necesitó una inversión de más de 50 mil millones de pesos y requirió mejoramientos de las bocatomas CAY y Combeima. El mandatario asegura que entregará el proyecto a la comunidad antes de finalizar su periodo.

Bocatoma Cocorá, fase I.

Las consecuencias de la corrupción

Por ese incumplimiento, el mandatario local y su grupo de trabajo decidieron entonces liquidar unilateralmente el contrato. Sin embargo, los contratistas no se dieron por vencidos y optaron por recusar a Jaramillo y al gerente del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (Imdri). “Hasta octubre de 2016 nos dio la razón el Consejo de Estado de que no nos podían recusar”, rememora.

Posteriormente, después de un estudio de la Contraloría y la Universidad Nacional, se planteó que el desfalco había sido por una suma superior a los 10 mil millones de pesos, y que faltaban materiales de obra, porque nunca llegaron casi mil toneladas de acero a la ciudad. Esos fueron motivos suficientes para buscar la cancelación unilateral del contrato y poder establecer el estado real de las obras abandonadas.

Con la ayuda de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, el municipio esperaba determinar los proyectos a recibir y modificar. No obstante, en 2017 la agremiación le notificó a la administración local que debía hacerse un rediseño de las obras. Lo que había no servía, y, por ende, el daño que se les ocasionaba a los deportistas ibaguereños de alto rendimiento era incalculable.

A partir de allí, se contrataron los rediseños y fue así como “el año pasado terminamos licitando cuatro escenarios: el estadio alterno de fútbol, el estadio de atletismo, el patinódromo y las piscinas de la 42, por cerca de 40 mil millones de pesos”, afirma.

Durante su mandato, Jaramillo fue tenaz a la hora de destrabar el desarrollo de los escenarios deportivos, detenidos por actos de corrupción en la ciudad.

“Yo puedo decir que el próximo alcalde va a inaugurar muchas de las obras que nosotros no logramos concluir, pero que dejamos financiadas y en proceso de construcción”.

Aunque los ibaguereños no entienden que en esta administración hasta ahora se estén retomando las obras, Jaramillo tiene claro que lo primero que se debía hacer era solucionar los graves problemas heredados y dejar el camino allanado para que Ibagué encausara su rumbo.

“Ibagué tiene que ser la ciudad verde de Colombia”

La Alcaldía de Ibagué ha instalado más de 200 parques en toda la ciudad.

Además de los problemas jurídicos, Jaramillo supo que Ibagué no estaba siendo planificada a futuro, por lo que vinculó el municipio a Ciudades Sostenibles y Competitivas de Findeter, contando con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo, entre otras. “Hoy tenemos una ciudad con un plan de acción, cuyos estudios tuvieron una duración de dos años, y que toma los cuatro items fundamentales para una ciudad sostenible: cambio climático, huella urbana, huella social-económica y huella financiera”, asegura el mandatario.

Este plan de acción plantea que la ciudad se destaque por el manejo y consumo sostenible de recursos naturales; mitigación de la contaminación; la planificación del crecimiento de la población y provisión para la misma; la promoción de un transporte urbano sostenible; impulso a la competitividad y desarrollo económico local, entre otros.

La alcaldía de Ibagué ya ha dado los todos los pasos con el cumplimiento de requerimientos para el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), que debió iniciarse en 2007 como consignaba el Plan de Desarrollo Nacional 2006-2010 para las ciudades inteligentes en Colombia. Para esto, se desarrollaron los planes maestros de movilidad y espacio público, estudios técnicos, un catastro actualizado en el que se invirtieron más de 4 mil millones de pesos, y demostrar al Ministerio de Hacienda que tienen los recursos para financiar el 30% del costo total de la obra. Por ahora, están a la espera de la aprobación del Conpes.

Con el SETP se podrá mejorar la malla vial de las vías principales de la ciudad, así como la construcción de nuevas calles, estaciones y paraderos, actualizar la semaforización, y un mayor control y mejoramiento de la flota. “Yo puedo decir que el próximo alcalde va a inaugurar muchas de las obras que nosotros no logramos concluir, pero que dejamos financiadas y en proceso de construcción”, sostiene.

El poco avance que tuvieron los escenarios deportivos en la pasada administración afectaron en gran medida a los atletas de la ciudad. Sin embargo, eso no los ha detenido a la hora de cumplir sus metas.
La implementación del SETP permitirá la intervención tan necesitada en la malla vial de la ciudad.
Avances en las obras de la Institución Educativa Joaquín París, sede El Triunfo.

La jornada única, el proyecto con más inversión de Ibagué

“Ibagué es la ciudad que más esfuerzo está haciendo y más adelantada va en jornada única. De 83 mil niños, esperamos que no menos de 50 mil estudien en la mañana este año ”

A pesar de tener como primer objetivo el poner orden en la casa, para Guillermo Alfonso Jaramillo son fundamentales dos cosas en su propósito de ofrecer a los habitantes una mejor calidad de vida: la salud y la educación. Con relación a esta última aseguró que su más grande ambición es aumentar a toda costa la implementación de la jornada única en la ciudad. Para ello, se han invertido un total de 332.400 millones de pesos, de los cuales 207 mil se destinaron a infraestructura, 28 mil a alimentación escolar, 32 mil a pedagogía y 65 mil a planta docente, según la rendición de cuentas de 2018.

La alimentación escolar es uno de los pasos más importantes para lograr la jornada única en la capital tolimense.
La administración local ha invertido más de 300 mil millones de pesos para consolidar la jornada única en Ibagué.

Actualmente hay 38 colegios que están siendo adaptados para esta jornada, pues se encuentran en las fases de construcción, curaduría y diseño. “Ibagué es la ciudad que más esfuerzo está haciendo y más adelantado va en jornada única. De 83 mil niños, esperamos que no menos de 50 mil estudien en la mañana este año”. Sin embargo, ahí no se detienen los esfuerzos por preparar a los niños y adolescentes ibaguereños, puesto que reciben alimentación y participan en actividades deportivas o lúdicas como danza, teatro, música, cine, dibujo o sistemas.

Igualmente, la ciudad tiene 44 de 57 instituciones educativas articuladas con el SENA, para que los jóvenes se gradúen de la educación media con estudios técnicos y/o tecnológicos.

Prevenir la enfermedad y promocionar la salud

Otro de los factores importantes dentro de los propósitos que se planteó Jaramillo como mandatario de la capital ibaguereña, es brindar un servicio médico de calidad, por lo que estableció el Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS), directriz que ha surgido desde el Gobierno nacional como parte de la Ley Estatutaria de Salud, norma que establece al paciente como el centro del sistema.

El modelo en Ibagué se basa en “prevenir la enfermedad, promover la salud y hacer atención primaria. Los países que hacen eso tienen muy buenos resultados”. En este sentido, Jaramillo indica que encontró cerrados los 27 puestos de salud del municipio (19 en el área rural y 8 en el casco urbano), por lo que le solicitó autorización al Concejo municipal para utilizar en ese rubro el 4 % de los ingresos de libre destinación.

“Hoy todos los puestos de salud en el campo están abiertos, cuentan con enfermera jefe y le pagamos el doble de salario a los médicos en la zona rural, para que puedan atender de uno a tres puestos. El acceso a la salud de los campesinos está por el 80%”, destaca el alcalde.

A pesar de tener como primer objetivo el poner orden en la casa, para Guillermo Alfonso Jaramillo son fundamentales dos cosas en su propósito de ofrecer a los habitantes una mejor calidad de vida: la salud y la educación

Desde que asumió el cargo, el alcalde ha sido enfático en implementar estrategias preventivas para que los ibaguereños se mantengan saludables.

El epicentro de la música colombiana

Ibagué está decidida a reestablecerse como la Capital Musical de Colombia, con eventos como el Festival de Música Colombiana.

Para que Ibagué pueda retomar su camino como una ciudad importante en el centro de Colombia, es necesario que se le dé un nuevo aire al reconocimiento que se le hace como Capital Musical del país. En este sentido, la administración local se ha enfocado en llevar a cabo el 3er. Ibagué Festival, con la ayuda de la primera dama María Juliana Ruiz; el Festival de la Música Colombiana y el Festival Folclórico Nacional, un icono en la historia cultural de la región.

Igualmente, se ha encargado de que todas las celebraciones que se hagan en la ciudad cuenten con acompañamiento musical, para fortalecer esa imagen que ha identificado a los ibaguereños durante más de un siglo, traspasando incluso fronteras, gracias a su difusión y promoción a nivel nacional e internacional.

“Cuando llegamos en enero, entendimos que los señores de los escenarios deportivos no estaban trabajando. Las obras estaban paralizadas”, recuerda el alcalde.

Otra de las grandes obras a destacar en la capital departamental es el Museo Panóptico, pues lleva en proceso de restauración más de cuatro años. El museo, según Jaramillo, es importante porque en el primer piso se encontrará el Centro de Memoria y Derechos Humanos (al haber sido una cárcel) y en el segundo piso estará el Museo Nacional de la Música, pues Coltur propuso a Ibagué como la ciudad ideal para su funcionamiento, por encima de Bogotá y Medellín.

La financiación para este proyecto ya se encuentra firme, lo único que hace falta, de acuerdo con el alcalde, es la dotación de los elementos significativos del arte musical colombiano. Del mismo modo, espera que en el museo se les dé la posibilidad a los jóvenes de aprender, crear, grabar y así mejorar sustancialmente sus habilidades musicales.

La restauración del Panóptico era otra de las obras estancadas en la ciudad, ahora los ibaguereños pueden estar convencidos de que allí tendrán un espacio de enriquecimiento cultural.