El secretario ejecutivo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Néstor Raúl Correa, presentó este martes su renuncia al cargo. A través de una carta presentada al Tribunal de paz, el funcionario indicó que estará al frente de sus funciones hasta el próximo 30 de abril.
Correa consideró que su labor había culminado y que “al cambiar el sistema de gobierno de la JEP, él debía hacerse a un lado”. Sin embargo, según la prensa local, los Gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza le habían solicitado al Ministerio de Hacienda realizar una reunión extraordinaria para exigir claridad sobre las inversiones que dentro de la entidad se hicieron para su primer año de funcionamiento.
Pese a que se asignaron 4,7 millones de dólares, se conoce sobre la ejecución de unos 3,7 millones, es decir, el 79% del dinero entregado, por lo que se le habría pedido entregar una relación de los giros recibidos. Su dimisión al cargo se da también en medio de la polémica por un contrato de arrendamiento por cinco meses de 38 vehículos Renault para los magistrados de la JEP.
Correa, quien se posesionó en el cargo el 11 de febrero de 2017, fue escogido por un comité de las Naciones Unidas. Su llegada a la corporación fue motivo de cuestionamientos y críticas por parte de varios sectores políticos y representantes de las víctimas del conflicto armado interno.