“La Superintendencia de Salud, hoy por hoy, antes de la aprobación del proyecto de reforma a la salud, que ojalá suceda en el Senado de la República y en la Cámara, tiene que vigilar las EPS”.
Así lo manifestó el presidente Gustavo Petro Urrego al posesionar este miércoles, en la Casa de Nariño, al nuevo superintendente nacional de Salud, Helver Guiovanni Rubiano García.
El caso de Coosalud EPS
En su intervención, el mandatario solicitó a la Fiscalía General de la Nación investigar a fondo nuevas denuncias sobre corrupción en EPS. Al respecto, se refirió a la EPS Coosalud, de donde recursos públicos habrían salido para ir a parar a paraísos fiscales.
Explicó que esta es una EPS privada, la cual, en su opinión, debe ser intervenida.
“Ahora tenemos nuevas denuncias, dineros se fueron a los paraísos fiscales”, dijo y precisó: “Hasta donde nuestra investigación llega –la debe desarrollar la Fiscalía a profundidad–, (las denuncias) se deben a una EPS que se llama Coosalud, que no responde a las EPS intervenidas, hoy por hoy es una EPS privada, no intervenida, en mi opinión debe ser intervenida, ya usted lo examinará, y de una especie de acción muy subterránea, en donde hay personas, ya con nombre propio, vinculadas incluso a escándalos anteriores como Caprecom, que han construido una red de empresas que logran sacar dineros de las EPS, los hospitales, las clínicas, de las EPS en general, y los trasladan hacia paraísos fiscales”.
“Esa investigación tiene que desarrollarse en profundidad, porque también es dinero que le roban al pueblo colombiano”, sostuvo.
Tareas relacionadas con las EPS intervenidas
Respecto a las EPS intervenidas, el presidente Petro solicitó al nuevo superintendente de Salud, en primer lugar, que “toda EPS intervenida debe tener auditorías permanentes, porque el papel del Estado es sanearlas desde el punto de vista moral y ético”.
Instruyó que “si hay algún tipo de funcionario que esté en este momento en malas prácticas, debe salir de inmediato”.
En segundo lugar, resaltó que “la intervención en cualquier EPS debe mejorar sus indicadores”, tomando en cuenta que “el indicador fundamental es la calidad de servicio que entrega a sus pacientes, a las personas que están afiliadas a ese tipo de EPS”.
“Así que ese mejoramiento tiene que ser con indicadores concretos: todo interventor o toda interventora que no lo logre, pues debe salir y ser cambiada”, dijo.
En tercer lugar, el mandatario consideró que en las EPS debe primar una serie de principios que bajo las normas y leyes actuales se pueden y se deben desarrollar.
De acuerdo con el mandatario, el primer principio es la atención primaria para sus afiliados, y el segundo que sea el paciente y no la EPS quien escoja el médico que lo atenderá, ya que es uno de los derechos del paciente.
“Eso significa que la EPS contrate el más amplio espectro, la más amplia red de IPS, es decir, de clínicas, hospitales y consultorios en la región, tanto públicos como privados disponibles, que tengan la calidad suficiente para ello”. “La posibilidad de que sea el paciente, no la EPS, quien escoja su médico debe estar como un principio en toda EPS intervenida”, subrayó.
Un modelo que viene de la Bogotá Humana
En relación con el nuevo superintendente nacional de Salud, Helver Guiovanni Rubiano García, el presidente Petro recordó que participó en los esfuerzos por construir un sistema de salud, durante el periodo de la alcaldía de la Bogotá Humana (2012-2015) que tuvo mucho éxito y al que “lamentablemente destruyeron después”.
“Se trataba ni más ni menos de un esquema que cubrió a 800 mil familias, a 3 millones 800 mil personas, casi la mitad de la población de Bogotá, en sus estratos 1 y 2, para la atención primaria en los barrios”, detalló.
De acuerdo con el mandatario, gracias a este esquema preventivo de salud, desarrollado durante el periodo en que fue alcalde de Bogotá, todos los indicadores de salud mejoraron en la capital del país. “Este modelo, aunque fue destruido en las administraciones subsiguientes de Bogotá, hoy es recogido en el proyecto de ley que se le ha presentado al Congreso de la República, llamado reforma a la salud”, dijo.
Y agregó: “Mucha oposición ha tenido de negociantes que han visto que la salud no es más que un negocio y que han olvidado por completo el derecho a la salud que tiene todo paciente, toda paciente, y han silenciado en realidad la evaluación que esta misma propuesta, que se le hace a todo el país, tuvo en la ciudad de Bogotá en los tiempos de la Bogotá Humana”.
“Así que, por ahora, seguimos mirando en las realidades de las investigaciones que en el sistema de EPS que generó la Ley 100 hay un usufructo fraudulento del dinero público, que debe ser investigado a profundidad y que la intervención debe servir para sanear y para mejorar” el sistema de salud en Colombia, concluyó el presidente de la República.