octubre 7, 2024

Por un país con calidad educativa

Jorge Eliecer Tamayo es un defensor de la educación en el Congreso de la República, desde donde ha realizado un trabajo continuo para mejorar la cobertura y calidad de la enseñanza y ha impulsado un modelo que promueva la formación integral de los maestros y garantice la adecuación de la infraestructura educativa en las regiones.

Jorge Eliecer Tamayo ha sido un servidor público que, desde antes de sus inicios en la política colombiana, ha demostrado una profunda preocupación por el estado de la educación en el país. Su labor desde el Congreso, en donde actualmente ejerce como representante a la Cámara por el Valle del Cauca, ha girado en torno al desarrollo de proyectos que fortalezcan la enseñanza de cara a los retos que imponen la tecnología y la globalización. “La brecha dentro de la educación es tan grande y de tantos años que lo que se ha hecho hasta el momento todavía no impacta lo suficiente. En Colombia no hay una pedagogía de calidad universal que pueda generar igualdad de oportunidades entre las personas en condiciones de pobreza y las de estrato socioeconómico alto”, expresa el legislador del partido de la U, quien destaca la gestión realizada por el anterior Gobierno, en cabeza del expresidente Juan Manuel Santos, en cuanto al aumento presupuestal para el sector, que, según sus propias palabras, le permitió “volver a tomar aire”, gracias a las políticas públicas acertadas que se implementaron a lo largo de los últimos ocho años.

La formación de maestros, sinónimo de calidad

Según el congresista, es fundamental que el gobierno que llegue el 7 de agosto próximo mantenga las políticas que se han puesto en marcha en materia educativa, las cuales han permitido reducir el analfabetismo, garantizar inclusión social y acoplarel país a la tecnología y la modernización. “Considero que el programa de ‘Cero a Siempre’, el cual está enfocado en el desarrollo integral de la primera infancia, debe tener prioridad para el nuevo gobierno. Así mismo, debe seguir, por ejemplo, aumentando la inversión en el sector, aunque hay que trabajar mucho en la formación de los docentes”, admite. Y es que para Tamayo la preparación integral de los maestros es fundamental en la consolidación de una educación de calidad que contribuya de manera contundente al desarrollo social. “Yo defino al educador como el arquitecto de la sociedad, el artesano del pueblo”, asegura el representante, quien ha diseñado un modelo que abarca la formación de los profesores desde el sentido humanista, los principios y valores. “El Estado colombiano es quien tiene la responsabilidad de formar a los maestros, tomarlos desde pequeños, mirar sus aptitudes y su disposición para la enseñanza, y después enviarlos a realizar sus estudios en licenciatura e irlos evaluando”, señala. En este proceso que concibe al docente como un servidor que cumplirá una misión en los lugares más apartados del país, se plantea la necesidad de que la Nación se comprometa con su adecuada remuneración. “Los educadores tienen que ser los mejores remunerados, reivindicados y reconocidos socialmente”, subraya el legislador.

Por una educación que cierre brechas

Convencido de que a través de la educación se cierran brechas sociales y se promueve el desarrollo de un país, el representante a la Cámara le apuesta a una mayor inversión en infraestructura para mejorar las condiciones de enseñanza en las zonas urbana y rural. “Yo podría resumir que venimos de un momento en el cual el maestro ha cumplido su labor con las uñas, en unas condiciones muy limitadas”, asegura Tamayo, quien considera indispensable dotar a los centrosacadémicos de los elementos necesarios para ponerlos al nivel de los colegios privados de los estratos altos. “Hace falta en Colombia infraestructuras e inclusión de tecnologías y conectividad adecuadas para el apoyo del trabajo de los docentes”, destaca. Reconoce que la falla radica en las diferencias abismales que existen en las condiciones de preparación de los estudiantes de estratos altos y bajos. “Esta brecha educativa genera una inequidad social mayor, al otorgarle a los alumnos, que cuentan con una formación de alta calidad, mayores posibilidades de ingreso a las instituciones de Educación Superior Pública, desplazando de esta oportunidad a los de sectores populares. De igual manera los sientan en el mismo lugar cuando poseen una formación distinta que determina el concepto y la visión de vida que tienen”, afirma Tamayo. Para el representante a la Cámara, quien insistirá durante su nuevo periodo legislativo en una reforma a la Ley 30 y la unificación del Estatuto Docente, es de vital importancia la creación de una Superintendencia de Educación encargada de controlar y vigilar las políticas y recursos asignados al sector. De esta manera, Tamayo le apunta a “una educación que tenga una visión clara sobre el desarrollo del país, articulada con el sector empresarial a nivel nacional, regional y local”.

El representante Jorge Eliecer Tamayo en debate realizado en la Universidad Libre, durante las anteriores campañas a la Cámara.
Jorge Tamayo durante debate en la Universidad San Buenaventura, en el marco de su anterior campaña como candidato a representante a la Cámara.