Durante las últimas semanas, se han evidenciado ataques en la región del Cauca a candidatos postulados a las próximas elecciones, como también a líderes sociales y de comunidades indígenas de este territorio.
Los asesinatos y amenazas por parte de bandas criminales, especialmente en Toribio y Corinto, han incrementado el desplazamiento de la población por temor a nuevos hechos de violencia.
El crimen de Karina García, la candidata a la alcaldía de Suárez, y los cinco acompañantes que viajaban con ella, mantiene en alerta a las autoridades. Y es que en lo que va transcurrido del año 2019, se ha cometido entre 22 y 23 asesinatos de líderes sociales en diferentes zonas del departamento.
La violencia que se vive en la región del Cauca es un tema que no puede pasar desapercibido; además de la pobreza, por su ubicación geográfica, la zona es estratégica para los grupos armados, para el cultivo ilícito, el desplazamiento de las comunidades, y las crudas matanzas que se presentan en el territorio.
Tras el acuerdo de paz firmado en 2016, se superaban las expectativas frente a la situación crítica que no solo vive el Cauca, sino otros departamentos colombianos que han sufrido masacres y atentados que se asocian con el conflicto armado.
“Aunque no podemos hablar de una guerra en pasado, pues en nuestro territorio el conflicto armado sigue vigente con la presencia de grupos armados y las amenazas que seguimos recibiendo, tenemos la esperanza de que la Comisión incluya nuestra verdad en su informe final y que reconozca que en medio del conflicto tenemos unas afectaciones particulares” Afirmo la líder social, Clemencia Carabalí.