En el sur del Cauca, específicamente en el municipio de Patía, un grupo de 60 personas, entre excombatientes del Acuerdo de Paz de 2016 y habitantes de la región, han unido fuerzas para llevar a cabo un proyecto agropecuario que combina sostenibilidad ambiental y desarrollo comunitario.
La cooperativa Coopatía, liderada por estos actores, se ha convertido en un ejemplo de cómo la reconciliación y la innovación pueden transformar territorios afectados por el conflicto.
Ubicado en la vereda La Manguita, el proyecto incluye una granja porcícola con alrededor de 300 cerdos y un sistema de biodigestores que convierte los desechos orgánicos en energía limpia y fertilizantes naturales. Este enfoque no solo reduce el impacto ambiental, sino que también promueve una economía circular, aprovechando al máximo los recursos disponibles y minimizando los residuos.
“Con el biodigestor, hemos logrado cerrar el ciclo productivo de manera eficiente. Generamos gas para uso doméstico y producimos biol, un fertilizante orgánico que utilizamos en nuestros cultivos de maíz”, comentó Exon Navarro, técnico en producción agropecuaria y uno de los impulsores de la iniciativa.
El proyecto, que inició en 2018 con recursos propios de los excombatientes, ha recibido el respaldo de entidades como la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN). Este apoyo ha permitido consolidar la iniciativa como un modelo de producción agroecológica en una zona donde los desafíos de seguridad y desarrollo persisten.
Además de generar empleo para decenas de personas, Coopatía ha fortalecido la seguridad alimentaria en la región y ha contribuido a reconstruir el tejido social.