En un operativo conjunto con la Dirección de Antinarcóticos, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación, fueron capturados dos hombres sindicados de ser los autores materiales del secuestro y asesinato del subintendente Esteban Camilo Ojeda Eraso.
El oficial desaparecido el pasado 7 de abril y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado cinco días después, habría muerto en manos de sus captores, a quienes se les encontraron las pertenencias del uniformado.
A los sujetos les fueron imputados los delitos de secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado y tortura agravada, por lo que fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario.
Dentro de la investigación para esclarecer los hechos, las autoridades aún buscan determinar la participación de otras dos personas que harían parte de la red criminal. Para establecer su paradero, se está ofreciendo una recompensa de 30 millones de pesos a quien de información del lugar donde se esconden.
El cuerpo sin vida del uniformado fue llevado en un vehículo hasta el barrio Egipto, en el centro de Bogotá, donde fue abandonado por quienes lo tenían en su poder. Los agresores harían parte de una banda criminal dedicada a obtener datos secretos de tarjetas de crédito y débito, según información de las autoridades judiciales en la capital.