Con el programa Mi Techo es un Hecho, a la fecha más de 690 familias campesinas vulnerables y/o víctimas del conflicto armado, en más de 23 municipios del departamento se han beneficiado.
Transformar la vida de los santandereanos es la consigna que lidera el gobernador Mauricio Aguilar Hurtado, que a través de la Secretaría de Vivienda y Hábitat Sustentable, cumple el gran sueño de tener un hogar digno a quienes más lo necesitan.
En aras de cerrar brechas de inequidad social, Aguilar Hurtado entregó en Lebrija el diploma que acredita a 30 familias como dueñas oficiales de viviendas nuevas rurales y dar inicio a la construcción de las mismas. Estas casas estarán compuestas de: tres habitaciones, sala comedor, cocina con mesón y lavaplatos metálico, baño enchapado, lavadero, cubierta de teja termoacústica, piso en tablón de gres, estructura de mampostería con ladrillo a la vista y sistema de tratamiento de aguas residuales.
“Cuando iniciamos nuestro mandato teníamos la finalidad de transformar vidas y brindarles alegría a las familias rurales, que viven en condiciones precarias y que sueñan con tener una vivienda digna; hoy, gracias al programa Mi Techo es un Hecho, impactamos a las familias del municipio de Lebrija que más lo necesitan. Llegamos a dignificar estos hogares y atacamos los elementos de pobreza multidimensional que tenemos en nuestro departamento”, afirmó el Gobernador de Santander.
“A mis 59 años agradezco a Dios, al señor Gobernador, porque tengo la dicha de tener casa propia. Él siempre se ha acordado de Lebrija y con alegría puedo decir que la vivienda cambiará mi vida en todo y lo más importante, es que tendré reunida a mi familia, ya que por falta de recursos mi núcleo estaba dividido”, expresó, Juan Carlos Laguado, beneficiado.