Este viernes la Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, entregará el informe sobre la crisis de Venezuela, en el cual advierte que si la situación no mejora en el vecino país, continuará el éxodo de migrantes hacia Colombia y otros países de la región, que a la fecha supera los 1.3 millones de personas que han abandonado territorio venezolano como consecuencia del difícil momento que vive la vecina nación.
En el documento se evidencia la estrategia implementada al interior del gobierno venezolano, que se basa en “neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno”, dijo la exmandataria chilena. Bachelet alertó sobre las medidas y cambios en las reglas políticas que, a su juicio, han dejado por el suelo la democracia y desmontado el control institucional, quedando este en poder de los que gobiernan.
Para escribir el informe se realizaron 558 entrevistas con víctimas y testigos de violaciones de derechos humanos. Además, toma en cuenta otras fuentes y abarca el periodo comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019, explicó la Alta Comisionada.
También sostiene que las denuncias por parte de las víctimas del régimen venezolano son pocas “por miedo a las represalias o por falta de confianza en el sistema”. El acceso a una justicia real es inexistente, así como a una reparación adecuada, agregó.
Las sanciones y medidas económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro han agravado la crisis social debido a que el Estado no está en capacidad de solventar las necesidades de la población en materia de alimentación, salud y seguridad. “La situación sanitaria del país es grave”, asegura el informe, y señala que “los hospitales carecen de personal, suministros, medicamentos y electricidad para mantener en funcionamiento los equipos. De noviembre de 2018 a febrero de 2019 hubo en los hospitales 1.557 fallecimientos por falta de suministros”.
Finalmente la ONU hace una serie de recomendaciones al gobierno de Maduro con la única intención de salvaguardar la vida del pueblo venezolano. “Espero sinceramente que las autoridades examinen con detenimiento toda la información contenida en este documento y apliquen sus recomendaciones. Todos deberíamos estar de acuerdo en que los venezolanos merecen una vida mejor, sin miedo y con acceso a los alimentos, el agua, la atención médica y la vivienda adecuados, así como a otras necesidades básicas”, concluyó Bachelet.