marzo 25, 2025

Tolima conquista la paz, el desarrollo y la inclusión social

Óscar Barreto Quiroga está por terminar su segundo mandato como gobernador del Tolima, 2016-2019.

Óscar Barreto Quiroga, el gobernador del Tolima, donde hace 54 años nació la guerrilla de las Farc, lleva 12 años trabajando desde los territorios por acortar la desigualdad en su departamento. Fielmente convencido de que en Colombia es necesaria la descentralización del poder para lograr este objetivo, su agenda de trabajo se ha enfocado en la educación, la infraestructura, la productividad y la construcción de paz.

Con el objetivo de trabajar desde los territorios y no únicamente desde el escritorio, el gobernador ha acercado a las regiones más aisladas del departamento.

todos los sectores se han puesto al servicio del bienestar humano, de la inclusión social y de la paz.

Con un Plan de Desarrollo transversal que no ve un cajón para la salud, otro para la educación y otro para la infraestructura o para la competitividad, la Gobernación del Tolima, a cargo de Óscar Barreto Quiroga, ideó, construyó y está ejecutando un plan de desarrollo transversal en donde todas las acciones están entrelazadas y todos los sectores se han puesto al servicio del bienestar humano, de la inclusión social y de la paz.

Buscando impactar de manera directa e integral a las comunidades más aisladas de la geografía departamental, la gobernación lleva ejecutado casi el 80% del presupuesto total para el cuatrienio y está dejando sembradas las semillas para que las necesidades más apremiantes de la región sean resueltas por la próxima administración.

En ese orden de ideas, de acuerdo con el gobernador, el balance de la gestión es positivo porque la visión y el compromiso de acercar el progreso y las inversiones a aquellos sectores que poco se habían tenido en cuenta en un proceso de inclusión social, se cumplió. De hecho, este fue el eje de desarrollo (denominado Tolima Incluyente) al que más se destinaron recursos con resultados efectivos, en una cuantía cercana al billón y medio de pesos. Adicionalmente se adelantaron trabajos en materia de educación e infraestructura; la productividad se potenció gracias a la ejecución de programas en los sectores de ciencia, tecnología e innovación, y tecnologías de la información. Todas estas acciones se pusieron al servicio de las víctimas, una población desafortunadamente numerosa sobre la que se han llevado a cabo una serie de iniciativas y proyectos productivos con excelentes resultados.

Habiendo sido gobernador primero para el mandato 2008-2011 y posteriormente para periodo actual, Barreto Quiroga vivió desde esa posición dos momentos nacionales históricos radicalmente opuestos, y su historia personal se ha convertido en un ejemplo de lo que debe ser la reconciliación nacional en el marco del posconflicto que avanza en el país.

Durante su primera gestión, el gobierno de Barreto enfrentó con todo el carácter y el rigor de la Fuerza Pública a los miembros del Frente 21 de las Farc que operaban al sur del departamento, lo que le implicó 15 intentos de asesinato (uno casi logra su objetivo de no ser por el vehículo blindado en el que el gobernador se desplazaba). “En aquel entonces nosotros recuperamos de manera sustancial el territorio porque la situación estaba muy pesada”, explica el mandatario local.

Pero cuando asumió por segunda vez el cargo, la implementación de los acuerdos de paz y el fenómeno de la reconciliación eran la nueva realidad y esta obligaba a un abordaje diferente frente a las mismas personas que atentaron en contra suya. “Nosotros tuvimos que reconocer la voluntad de dejación de armas de las Farc y cuando fuimos a una de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) conocí al guerrillero que estuvo detrás de los atentados que me hicieron, Alias Donald. 

El gobernador vivió en carne propia los rigores de la guerra y ahora promueve la reconciliación. En la foto con Alias Donald, quien atentó en varias ocasiones contra su vida.

Le di la mano, intercambiamos un par de palabras y ahora estamos trabajando con él y por ellos. El cambio de escenarios ha sido total y ha sido un ejercicio muy interesante”, refirió Barreto.

Seguridad en medio de la reconciliación

En la foto, dos de los varios campesinos que se han beneficiado de los proyectos instaurados por la gobernación para mejorar sus condiciones productivas y de competitividad.

Reconociendo que cuando las Farc se desmovilizaron fue claro para la gobernabilidad del departamento en su conjunto que la transición no sería fácil, las proyecciones iniciales arrojaron que dicho paso de la ilegalidad a la legalidad se reflejaría en problemas de orden público. Aunque el mandatario ha dicho que en estos momentos no hay disidencias de las FARC, esa región tiene serios problemas de delincuencia común, especialmente en las zonas fronterizas con el corredor que comunica al Tolima con los departamentos del Huila y el Cauca como el municipio de Planadas.

Frente a esta situación, la gobernación está en permanente contacto con la Fuerza Pública en operaciones conjuntas para sostener el control del territorio, y consecuentemente con su sello de hacer presencia continua en los lugares más aislados de la región, “nosotros hacemos los consejos de seguridad en el mismo territorio y vamos con los comandantes, coroneles y generales e involucramos a los alcaldes en la política de seguridad logrando tener un control efectivo y estratégico sobre el territorio”, sostiene.

Una presencia constante en los territorios

En alguna ocasión Barreto Quiroga dijo que él quería ser recordado como el gobernante que puso los pies sobre el territorio y no permaneció en el escritorio. Esta se convirtió rápidamente en la consigna de su gobernación y se ha traducido en toda la línea rectora de un sistema de trabajo que ha estado siempre de cara a las comunidades y de su bienestar social.

Además de haber construido y proyectado el Plan de Desarrollo del departamento tras haber consultado a más de 7.000 tolimenses, la administración ha trabajado porque los alcaldes jueguen un mejor papel en el marco del progreso departamental, poniéndolos como protagonistas de las ejecuciones de proyectos y procesos de sus municipios. Este fortalecimiento, según el gobernador, es un reto y una necesidad porque si no se fortalecen, concluirá, y será muy difícil conquistar el desarrollo a nivel nacional.

gobernador hace consejos de seguridad con las Fuerzas Militares en el territorio.
La gobernación ha recibido a varias delegaciones internacionales para impulsar proyectos productivos.

“Este ha sido un gobierno cercano a la gente que tiene los pies en el territorio (hay una agenda en la que de jueves a domingo estamos por fuera de Ibagué conectando con las zonas más aisladas). Nosotros hemos logrado llegar a sitios en donde nunca había habido ningún tipo de institucionalidad y en donde ni siquiera los alcaldes municipales habían llegado”, refirió la Secretaria de Planeación y TIC de la gobernación, Olga Lucía Alfonso Lannini.

Esta línea transversal en la agenda programática de la gobernación de hacer presencia en los territorios y de involucrar más sistemáticamente a las alcaldías municipales, es y ha sido coherente con uno de los llamados más vehementes del gobernador de fortalecer los poderes locales y de descentralizar la toma de decisiones, pero no solo en su departamento: también a nivel nacional.

“Mi sueño como gobernador, como colombiano, como demócrata y como político, es que ojalá el poder central y la clase dirigente del país entienda que debe haber un proceso de descentralización. Todos los países del mundo desarrollado que han dinamizado sus economías han tenido procesos acelerados de descentralización y de autonomía en sus regiones. Los que son unificados son dictaduras, y los que se unifican en un marco democrático lo que hacen es retroalimentar la pobreza, la desigualdad y la inequidad. Es una enorme contradicción venir a buscar las estadísticas de los aportes de las regiones a la economía, cuando el gobierno central recoge los recursos y limita las iniciativas de las mismas”, asegura Barreto Quiroga.

Un ejemplo de lo mismo, según el gobernador, está en la convocatoria OCAD-Paz, un legado de la antigua administración de Juan Manuel Santos heredado por Iván Duque, en la que pusieron a los alcaldes a hacer proyectos sin recursos. “Esto ha limitado la respuesta del gobierno a las esperanzas y a las expectativas tanto de los ex combatientes como de las víctimas”, señala sobre el tema.

Las víctimas y la materialización de la paz

No obstante, la mayoría de los programas y de los proyectos que ha puesto en marcha la gobernación, han beneficiado de manera directa a las víctimas del conflicto armado interno, y aunque han sido implementadas en la totalidad del departamento, han estado focalizadas en el sur del mismo en donde la presencia y el accionar de las Farc hizo que la mayoría de la población se afectara por la guerra. Es precisamente por eso que en los municipios de Ataco, Chaparral y Planadas, que son los que tienen mayor número de víctimas, es en donde más se ha concentrado el trabajo de la administración.

En el Tolima se instauraron dos zonas veredales que ya se convirtieron en Zonas de Formalización en las que se han articulado, conjuntamente con todas las entidades del gobierno, el desarrollo de proyectos que benefician a los afectados por el conflicto armado. De esta manera, el programa de vivienda social en la vereda de Santiago Pérez (municipio de Ataco), y la construcción de un acueducto y de un colegio en el corregimiento de Bilbao en el municipio de Planadas, son apenas algunos de los ejemplos del accionar de la gobernación para reconstruir tejido social.

“Por ejemplo en Bilbao se apoyaron todas las asociaciones productoras de café y el año pasado Asobilbao vendió más de 5.000 millones de pesos al mercado internacional y está integrada por 30 jóvenes víctimas de la violencia”, argumenta la secretaria Alfonso Lannini.

Con dos Zonas Veredales al sur del departamento, el gobernador está trabajando con los desmovilizados para que se reintegren de manera correcta a la sociedad.

Una apuesta por la educación

Esta gobernación aumentó la cobertura de escolaridad primaria y secundaria en más del 90% y la infancia y la calidad de vida de niños y adolescentes han sido clave para las dos administraciones de Barreto Quiroga.

La actual administración hizo una agresiva apuesta por mejorar la calidad de la educación en el departamento en tres frentes: reduciendo el déficit fiscal de la Universidad del Tolima y vinculando a esta entidad educativa con jóvenes y adolescentes de las regiones más apartadas. A nivel de secundaria aumentó la cobertura, y por último adelantó el Modelo de Escuela de Educación Rural, un programa impulsado por el Ministerio de Educación que busca aportar al desarrollo rural de las regiones más agrícolas del país.

De acuerdo con el gobernador, su gobierno recibió la Universidad con un déficit fiscal de 24.000 millones de pesos y hoy está por debajo de los 7.000 millones. “Este fue el comienzo de una apuesta de la gobernación que lo que ha hecho ha sido vincular a los jóvenes de las regiones más apartadas con esta entidad educativa. Tenemos a más de 4.000 estudiantes con beca plena subsidiada con recursos de la gobernación para que tengan una apuesta de vida. La idea es que esto genere un efecto positivo en el sector productivo de los productos insignia del departamento como el cacao, el café, el aguacate y la piscicultura sobre la base del conocimiento y el mejoramiento al acceso de la educación superior de calidad”, señala el gobernador.

A nivel de educación secundaria la administración logró incrementar la cobertura en un 97.5% y mejorar el índice de calidad educativa en todos los niveles. En este sentido, la gobernación proporcionó 12.582 cupos en enseñanza superior con una inversión superior a los 27.299 millones de pesos.

Finalmente, la Escuela de Educación Rural (un modelo de granjas integrales en donde confluyen la formación y la productividad) es un programa que busca mejorar los niveles de desarrollo del campo a través de currículos educativos. En el departamento se están poniendo en marcha dos granjas, “y antes de que se acabe el proyecto vamos a iniciar uno en la Granja Los Andes ubicada en el municipio de Planadas. Allí las Farc tuvieron un asentamiento en donde ésta fue utilizada para la formación y el entrenamiento de los guerrilleros y ahora va a ser un modelo sostenible de conocimiento sobre temas agrícolas y productivos”, explica la Secretaria de Planeación.

Tras décadas de violencia indiscriminada, territorios como el de Chaparral comienzan a trabajar por la reconfiguración del tejido social.

Competitividad

La tecnología y la innovación se han implementado en los colegios con la entrega de computadores para mejorar la calidad educativa en la primera infancia

La gobernación ha estimulado al sector productivo a través de financiación de programas encaminados a empoderar al campesinado de la región. En este orden de ideas, el despacho de Barreto Quiroga hizo inversiones por 80.000 millones de pesos

 para favorecer los sectores productivos del café, cacao, aguacate, arroz y piscicultura, y la reestructuración administrativa del sector ha mejorado su eficiencia. Adicionalmente se invirtió en códigos de barras, posicionamiento de marca, nombre, registro sanitario y procesos con el INVIMA, generando claridad sobre los retos y las posibilidades del mercado.

A pesar de los esfuerzos con los que trabajó la gobernación por mejorar la calidad de las vías terciarias, uno de los problemas más significativos que le queda a la región a este respecto está relacionado con las vías terciarias. El mandatario es consciente de que para el Tolima, un departamento de vocación agropecuaria, no tener una infraestructura para movilizar mercancías es terrible para la productividad y competitividad. El Tolima es el segundo departamento del país con mayor número de vías terciarias (12.000 km aproximadamente), de las cuales menos del 1% están pavimentadas.

“Prácticamente todas las vías terciarias que comunican a los municipios entre si están sin pavimentar. Esta es una de las dificultades más apremiantes, si no la más, en las veredas y es un reclamo permanente de las comunidades. Hemos hecho inversiones bastante grandes por 45.000 millones de pesos y en lo que queda de administración planeamos invertir unos 30.000 millones más”, expresa el gobernador.

Ciencia, tecnología e innovación

En materia de ciencia, tecnología e innovación la gobernación ha invertido más de 200.000 millones de pesos en iniciativas. Desde hace tres años este gobierno ha tenido un liderazgo a nivel nacional en materia de estructuración, trámite, aprobación y ejecución de proyectos en estos sectores, la mayoría de los cuales han estado enfocados a reforzar las áreas de productividad y competitividad en el departamento, lo que a su vez incide de manera directa en el mejoramiento de los temas sociales.

La gobernación ha impulsado varios proyectos productivos que han incentivado la producción y comercialización de productos insignia del Departamento como el aguacate.
La administración ha invertido más de 45 mil millones de pesos en vías terciarias del departamento.

“Hay un proyecto que sé que no vamos a alcanzar a terminar, pero que estamos dejando abonado para que la próxima administración saque adelante y se trata del Centro de Desarrollo Tecnológico, liderado por la Universidad del Tolima. En busca de generar espacios en los que las comunidades y en especial los investigadores y los productores encuentren un lugar donde desarrollar innovación y tecnologías para mejorar la productividad en su sector y no solo en temas agropecuarios sino también agroindustriales”, señala la secretaría.

Por último, aunque la salud se ha convertido en una deuda nacional con la ciudadanía, para el departamento este es el gran pendiente en el que deberán seguir trabajando las próximas administraciones. Mencionando como ejemplo la situación del hospital insignia del departamento, el Federico Lleras, el gobernador señaló que este mismo lleva más de cuatro años intervenido y con un déficit de 18.000 millones de pesos y no ha sido posible sacarlo al otro lado.

El gobernador cercano siempre a las poblaciones más vulnerables del departamento.