Alejandro Corrales Escobar
Senador, Partido Centro Democrático
Desde hace algunos años ha surgido la necesidad en los gremios como el agropecuario, el empresarial y el cafetero, entre otros, de participar en los espacios donde se toman las decisiones. De ahí que este caficultor que les escribe se retirara de la actividad empresarial en la Federación Nacional de Cafeteros, así como también de la representación en los comités departamentales y municipales, para dedicarse hoy a la política y trabajar por su gremio desde lo legislativo.
Estoy convencido de que la representación política de cada uno de los gremios debería ser asumida por integrantes de los mismos. En cuanto al sector cafetero, somos nosotros los caficultores los que conocemos los pormenores, la problemática y la situación real de este gremio; somos quienes tenemos la capacidad de interpretar las necesidades y representarlas de la mejor manera para que en el Legislativo y en el Ejecutivo se tomen decisiones positivas para cada región.
“La sociedad colombiana hoy pide a gritos una forma diferente de ejercer la representación en los espacios políticos”
Debemos dejar atrás la época en la que los gremios de manera pasiva mirábamos el acontecer cotidiano de la política nacional; llegó el momento de participar de manera activa. Y, ¿qué mejor que un textilero para hablar del tema de la revaluación y la manera cómo afecta al sector exportador? ¿Quién mejor que un ganadero para hablar de la situación sanitaria y los problemas que tiene el contrabando de ganado desde los países vecinos? Y así como estos ejemplos puede haber cientos.
Es muy importante tener claro que los gremios no se deben politizar y que si bien, tienen sus intereses representados en los sectores políticos, hoy más que nunca queda claro que deben tener no solamente la conciencia, sino la capacidad para participar en las elecciones sin que la política afecte el interior del gremio; sin que se vuelvan de uno o de otro partido; y sobre todo, con la disposición de llevar representantes a esos sitios donde se toman las decisiones para defender a sus representados.
La sociedad colombiana hoy pide a gritos una forma diferente de ejercer la representación en los espacios políticos y lo más indicados para hacerlo son las personas a las que les duele la economía, la seguridad, el desarrollo económico, el empleo, entre otros. Y así, es necesario el empalme y posterior relevo generacional, como herramienta fundamental para que haya conciencia de la necesidad de todos poner nuestro granito de arena.
Por otra parte, los gremios empresariales y agropecuarios tienen hoy la obligación de mantener viva la historia y hacer que las futuras generaciones entiendan la importancia no solamente de participar sino de defender su sector ocupando estos espacios desde donde se dirige el país, la defensa de la autoridad, la moral, la economía, el empleo, la seguridad. No debe tener un color partidista, pero si debe ser bien interpretada por quienes sufren cuando cualquiera de estos sectores se afecta.
Mi nuevo sueño y reto es lograr que esa participación gremial aumente en lo legislativo para que, en un futuro, ojalá no muy lejano, podamos llegar a pensar en que la unión de los gremios y sus representantes logren elegir a un Presidente de la República.