Generar oportunidades después de la crisis de la pandemia del covid-19 ha sido el desafío que la Fábrica de Licores del Tolima ha asumido con propiedad y determinación para mantener a flote una de las marcas más representativas y queridas por los colombianos en el tradicional mercado de los licores: El Aguardiente Tapa Roja.
La Fábrica de Licores del Tolima busca contribuir con el mejoramiento del nivel de vida de los tolimenses, a través de las transferencias del impuesto al consumo de licores, que sirven de aporte para el desarrollo de la infraestructura en salud, educación y deporte del plan de desarrollo “El Tolima Nos Une”. Es así como mediante una planeación estratégica y sinergias entre las áreas de producción, comercialización, ventas y todas las áreas de apoyo de la factoría, a pesar del confinamiento obligatorio por la pandemia y los cierres de los espacios de comercialización de los productos tapa roja, se ha logrado avanzar en los procesos, reinventándose con nuevos productos con altos estándares de calidad y nuevos modelos de negocios.
“Con un dominio del 75% del mercado de aguardientes en el departamento del Tolima y con unas transferencias acumuladas a octubre 3 0 cercanas a los $ 5.600 m illones de p esos, se construyó un Plan de Acción Comercial, PAC, enfocado en cuatro objetivos dirigidos al posicionamiento de la marca, con procesos más eficientes e interactuando más con clientes y consumidores, con máxima responsabilidad social empresarial” resalta su gerente Franz Bedoya.
A partir de marzo de 2020, cuando el mundo se paralizó por el covid-19, la Fábrica de Licores del Tolima diseñó dos nuevos productos con gran compromiso y proyección social: alcohol glicerinado al 70% y alcohol antiséptico al 70% a partir de la Resolución de aprobación del INVIMA, para contribuir al cuidado de la población. “Se incursionó en una nueva unidad de negocio con la comercialización y venta de la línea de este medicamento, con ventas de junio a octubre de este año por más de 154.000 litros en todo el territorio nacional, a través de distribuidores locales y multinacionales, cadenas de supermercado, droguerías, conjuntos residenciales y entidades territoriales, que han preferido la calidad de nuestro alcohol que cumple con estándares de calidad”, afirma. Una nueva economía que ha generado empleos directos e indirectos de logística y/o transporte, comerciales y administrativos, lo que ha contribuido a la sostenibilidad financiera de la factoría
Franz Bedoya Rubio
el gerente de la Fábrica de Licores del Tolima, es abogado, especializado en Derecho Comercial y Negocios y tiene un magister en contratación pública y privada de la Universidad Santo Tomás. También ha sido asesor jurídico de la empresa de servicios públicos de Natagaima, promotor de la lista de auxiliares de la Superintendencia de Sociedades, asesor jurídico en varias compañías del orden local y nacional, distribuidor exclusivo de Redbull para Colombia entre 2003 y 2006 y gerente general de la compañía Bedoya y Asociados.
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Nuevos mercados para Tapa Roja
El proceso de innovación también involucró a la marca preferida por los Tolimenses. Aguardiente Tapa Roja evolucionó a nuevas formas de presentación para satisfacer las necesidades de nuevos mercados y nuevos consumidores. “En los próximos meses se darán a conocer a los colombianos y sin lugar a dudas serán un referente en la industria por su variedad y su sabor”, destaca Bedoya.
Responsabilidad social empresarial
Con los Ingenios azucareros de Risaralda, Cauca y Valle del Cauca, la Fábrica de Licores del Tolima gestionó la donación de 41.000 litros de alcohol carburante, los cuales se han entregado a los hospitales del departamento del Tolima. Igualmente, como estrategia de promocionar el autocuidado entre todos, se lanzó el “Escuadrón de la Salud”. Desde el 2016 la empresa institucionalizó el popular concurso “Barrio Rumbero de Ibagué” a través del cual se convoca a los residentes para que mediante la recolección masiva de envases al final del año se premie al sector ganador con una fiesta de celebración para todos los vecinos. “Año tras año se fue consolidando la participación de los diversos sectores que además de la integración social que generaba con la comunidad, iba creando conciencia de la separación en la fuente y del cuidado ambiental”, sostiene el gerente.
Reconoce que hoy la pandemia y los picos de contagio que atraviesa el departamento les han hecho replantear la actividad, pero el fondo sigue siendo el mismo. “Por eso presentamos a la comunidad el Barrio Ecológico Tapa Roja”, agrega Bedoya. Esta iniciativa que coincide con los planteamientos de la Resolución 1407 de 2018 del Ministerio del Medio Ambiente, pretende además promover la integración de los hogares tolimenses, siempre de manera responsable, acogiendo los protocolos de bioseguridad.
Siguiendo esa misma línea, a finales de año comenzará de manera oficial el programa donde se espera una masiva participación de los tolimenses y mes a mes se premiará al barrio o municipio que recoja la mayor cantidad de botellas vacías de Tapa Roja y de otros licores para su fortalecimiento. “Sin lugar a dudas estamos en un momento que nos invita a reflexionar sobre el cambio climático y las repercusiones que tienen nuestras acciones sobre la naturaleza. La Fábrica de Licores del Tolima es consciente de esta situación y queremos liderar de forma creativa e incluyente este principio de sostenibilidad ambiental en el Tolima, para todos”, subraya su gerente. Pese a las dificultades generalizadas en la industria y en la economía por la pandemia, el 2020 ha sido un año de reinvención general de la factoría. La empresa cuenta con un equipo humano y técnico que ha visionado los nuevos escenarios y está listo para enfrentar con éxito y tenacidad los nuevos retos para el futuro. La Fábrica de Licores del Tolima, está lista. Mucho más allá de las fronteras.