La vacancia como “arma política”

Más temprano, Vizcarra consideró que la vacancia no debía ser “usada como espada de Damocles” o “como arma política” cada vez que sale una denuncia en su contra e indicó que la gobernabilidad “no puede estar bajo amenaza permanente”. “El Perú, para afianzar su futuro, requiere estabilidad, orden y unidad. Pero, sobre todo, requiere que sus fuerzas políticas actúen con sabiduría, prudencia y sentido de responsabilidad; apelamos a ello”, agregó.

Vizcarra también cuestionó que los argumentos de la nueva moción de vacancia, que fue promovida por Unión por el Perú (UPP), se basen solamente en dos informes periodísticos, que citan una investigación de carácter preliminar.

“El día de ayer anunciaron la difusión de ‘videos bomba’, y ante su inexistencia, terminaron presentando reportajes, sobre unas presuntas comunicaciones irrelevantes, con un aspirante a colaborador e­ficaz, descontextualizando conversaciones referidas a otras cuestiones. Seguimos buscándole ‘cinco pies al gato´, tratando de darle un halo de ilegalidad a supuestos hechos, basados en información incompleta, de investigaciones supuestamente reservadas”, subrayó.

El jefe de Estado remarcó que los fundamentos de la solicitud de destitución “atentan contra mi derecho a un debido proceso”.

Vizcarra rechazó, nuevamente, haber recibido sobornos de parte de las empresas ICCGSA y Obrainsa, comprendidas en el “club de la construcción” por Lomas de Ilo y del hospital regional de Moquegua, cuando fue gobernador regional (2011-2014). Agregó que los testimonios de los cuatro aspirantes a colaboradores eficaces que lo acusan de cobrar S/2′300.000 a cambio de otorgar las licitaciones de las referidas obras no han sido corroborados.

“Ya lo he dicho públicamente y lo repito, rechazo enfática y categóricamente estas imputaciones. Nada dicho por estas personas constituye una prueba de lo que se me pretende imputar. Es más, a la fecha, aún no se ha determinado legalmente el estado de los aspirantes a colaboradores porque nada puede ser comprobado y corroborado, y no podrán hacerlo”, expresó.

El presidente criticó que el Congreso le haya iniciado un segundo proceso de vacancia a 52 días de haber superado el primero, tras la difusión de audios del Caso Swing.

“¿Se puede vacar a un presidente de la República solo con la versión de aspirantes a colaboradores e­ficaces? ¿Puede, ya no un presidente, sino un ciudadano común y corriente, ser condenado en base al testimonio no corroborado, de alguien que quiere perjudicarlo solo para reducir su pena? ¿Eso basta para juzgarlo? Si procediéramos así, nadie podría ejercer un cargo público, ni un cargo de representación”, sostuvo.