El director general de la DIAN, José Andrés Romero Tarazona, es abogado de la Universidad Javeriana, con amplio conocimiento y experiencia en materia tributaria. Profesional con estudios y aptitudes gerenciales, liderazgo organizacional y gestión empresarial.
Es Magíster en Leyes (LL.M.) en Tributación Internacional de New York University School of Law. También, especialista en Estudios Económicos y Sociales de la Notre Dame University donde obtuvo la beca del Phoenix Institute. Graduado en el programa ECLA del Columbia University Business School.
Se ha desempeñado como presidente de la Asociación Fiscal Internacional (IFA), capítulo Colombia, consejero del Instituto Colombiano de Derecho Tributario (ICDT), presidente del Comité Tributario de la Cámara de Comercio Colombo Americana y vicepresidente del Grupo de Práctica de Impuestos para Latinoamérica y el Caribe de la red global de firmas de abogados Lex Mundi.
José Andrés Romero agradeció al Congreso de la República el apoyo al Gobierno y a la DIAN en el trámite de la Ley de Financiamiento y de la Ley de Crecimiento, lo que permitirá asumir los desafíos de la pospandemia con nuevas normas y oportunos actos legislativos. La actitud ha sido propositiva, de apoyo, de entender que se está avanzando, que hay voluntad y que, sin duda, trabajando en equipo con la academia y los gremios se sacará adelante un sistema tributario que beneficiará al país.
Una prioridad del actual director de la DIAN, José Andrés Romero, está relacionada con sostener niveles adecuados de recaudo, a pesar de la crisis generada por la emergencia sanitaria. También quiere acelerar el proceso de modernización de la entidad para que, entre otras, se completen los programas que, en este sentido, cobijan al sistema aduanero.
En diálogo con la Revista El Congreso Siglo XXI, Romero destaca los cambios internos que se vienen registrando en la DIAN y el avance en la aplicación de mecanismos como la factura electrónica.
Director, usted es nuevo en la administración pública ¿cómo ha resultado esta experiencia?
Ha sido increíble. Cuando uno está en el sector privado piensa que también en el sector público hay mucho por hacer y que, de alguna manera, está en la capacidad de aportar. Gracias a Dios y al Presidente Iván Duque y el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, he tenido la oportunidad de servir al país desde la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), la empresa más importante que tiene el Estado y de donde se obtiene 83 por ciento de los recursos públicos para atender el presupuesto de la Nación.
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Desde su llegada a la DIAN ha hablado de un gran cambio en la entidad ¿en qué consiste?
La trasformación de la DIAN no es un puerto de llegada, sino una forma de navegar. Estamos en esta tarea desde el 27 de agosto de 2018 cuando tomé posesión del cargo. Hemos ido mejorando en las diferentes áreas y en nuestro recurso humano. Avanzamos en los procesos internos y externos facilitando el trámite de las obligaciones tributarias y hoy los contribuyentes están ante una DIAN renovada, más cercana y eficiente. Hemos llevado a cabo una gestión importante en la lucha contra la evasión, contra la gente que no paga los impuestos y que, de alguna forma, toma beneficios que nos corresponden a todos. Ha significado una recuperación creciente de 5,3 billones de pesos en 2017 a 16 billones de pesos, que es la meta de 2020.
¿Qué otros logros pueden destacar?
El cambio de cultura de los funcionarios, la creación de un esquema de cambio permanente para seguir mejorando. Viene el gran desafío de instalar el Fondo DIAN para Colombia y se está negociando un crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 200 millones de dólares para proyectar una entidad moderna, tecnológica y eficiente y, claro está, más cercana a los contribuyentes.
¿Qué debe esperar el comercio exterior en materia de aduanas?
Se ha hecho una reingeniería de todos los procesos para tener unas reglas de juego más simples, soportado todo en la tecnología. La gente pensaba que entre más engorroso fuera un procedimiento, más control se tenía del contrabando, y eso no es tan cierto. Con la simplificación se dará paso a una plataforma transaccional que funciona bien. Disminuimos los tiempos para estar a tono con los estándares internacionales de competitividad.
¿En qué está la lucha anticontrabando?
Es prioritaria. El contrabando en un delito gravísimo porque está asociado a las demás actividades delictivas: al narcotráfico, a la minería ilegal, a los grupos armados organizados, a la trata de personas y es un mecanismo de lavar y legalizar dineros. Firmamos 12 pactos para intercambiar información en tiempo real y asestar golpes contundentes, no contra los pequeños comerciantes que venden la mercancía de contrabando, sino contra las grandes mafias internacionales, Es importante mencionar que la Policía Fiscal Aduanera ha tenido un papel especial en estos propósitos.
¿Cuál es el balance de los aportes de la entidad en este período de emergencia sanitaria?
La DIAN no podía ser indiferente ante la crisis. Hemos participado en programas de incentivos como la eliminación del anticipo de renta para las compañías que bajaron sus ventas en más de 50 por ciento. Hay beneficios fundamentales que le inyectaron muchísima caja al país como las devoluciones abreviadas que suman 11,5 billones de pesos. Y ayudamos en mantener la capacidad de pago y la cultura tributaria de los colombianos. Debemos proteger el tejido empresarial para que cuando salgamos de la crisis tengamos a quien cobrarle impuestos.
¿Cómo va el recaudo y qué pasará en el corto y mediano plazo?
Vamos a cerrar el año menos mal de lo que estaba pronosticado, lo que refleja un panorama más tranquilo y más optimista.
¿Y los avances de la factura electrónica?
Es uno de los grandes avances en materia tecnológica. Tiene que ser una herramienta efectiva contra la evasión, sobre todo en materia de IVA. Las entidades internacionales han reconocido que Colombia es el país de Latinoamérica con un procedimiento más expedito en la implementación del sistema de factura electrónica, esto a pesar del aislamiento preventivo. Esperamos que en este 2020 haya una masificación del proyecto en más de 90 por ciento.