Por Álvaro Erazo Paz
Estamos celebrando los 25 años de la Revista El Congreso Siglo XXI, una publicación que ha acompañado durante estos cinco lustros el debate a los grandes temas nacionales y las decisiones que han surgido del Congreso de la República, por excelencia, la casa de la democracia en nuestra Nación.
Comencé a gestar la idea de la Revista en el mismo año en el que nació la Constitución de 1991, quizás el cambio político e institucional más importante de la historia reciente del país. Pensé que había que estar a la altura de unas circunstancias que requerían de un periodismo proactivo y consecuente con tiempos en los que Colombia estaba dando un salto histórico para el perfeccionamiento de su democracia, en beneficio de millones de personas que clamaban por equidad, derechos y mejores condiciones de vida.
Después de 25 años, el balance es satisfactorio, aunque refleja también un camino de retos y dificultades en el que nos convertimos en un medio de comunicación que, sin lugar a dudas, es parte de lo más meritorio del periodismo político nacional.
Fruto del sueño de un equipo emprendedor bajo mi dirección, la Revista El Congreso Siglo XXI ha consolidado un flujo ininterrumpido de contenidos que vienen registrando el acontecer legislativo en un contexto nacional pues nuestro trabajo también ha consistido en comunicar al poder central del Estado con las regiones, en un diálogo permanente que en buena medida ha fructificado en entendimientos para el desarrollo de unos territorios que siempre han esperado lo mejor de sus voceros en el Congreso de la República y en el conjunto de las instituciones que rigen y dan vida a las políticas públicas.
Hemos sido la voz de los alcaldes y de los gobernadores y en nuestra publicación se ha expresado el sentir de las poblaciones más remotas de la geografía nacional y, en la otra vía, nuestro espacio editorial ha sido propicio y oportuno para dar a conocer las ideas, los planteamientos, las propuestas y los logros de senadores y representantes que han sido nuestros columnistas habituales.
Nacimos, como lo he dicho antes, en el entorno de grandes cambios políticos y, precisamente nuestra primera edición del mes de junio de 1993 se tituló La nueva Colombia, así va la Constitución, momento desde el que no hemos parado en nuestra tarea de informar bajo claros principios periodísticos que han marcado el devenir de la Revista, creada en lo legal mediante resolución del Ministerio de Gobierno número 1058, con un S.S.N 1657-6004 y con la resolución 32114 de la Superintendencia de Industria y Comercio.
Nos hemos vuelto una publicación de referencia y de necesaria consulta por nuestro carácter especializado en el análisis político que, por sus editoriales, columnas, informes, reportajes y crónicas impacta cada vez más en la opinión, a la que le resulta útil para el seguimiento del acontecer legislativo y de las actividades del Estado colombiano.
Después de 25 años, el balance es satisfactorio, aunque refleja también un camino de retos y dificultades en el que nos convertimos en un medio de comunicación que, sin lugar a dudas, es parte de lo más meritorio del periodismo político nacional.
En tal medida, venimos afianzando valores y principios corporativos que nos han hecho posible el posicionamiento como Revista reconocida en el ámbito nacional.
El pluralismo, es decir, la información de calidad tomada desde todos los puntos de vista. La equidad con un equilibrio de contenidos que tiene en cuenta las diversas corrientes ideológicas. La responsabilidad social ante los lectores al informarles sobre la gestión de las instituciones públicas y privadas y la cooperación entre nuestro equipo de trabajo, siempre con el propósito de entregar un producto integral y de plena credibilidad.
Persistir en este esquema periodístico nos ha permitido ganar el reconocimiento de nuestras fuentes de información y de los públicos a los que ofrecemos los servicios editoriales.
He dedicado parte de mi vida a este gran proyecto editorial que he considerado un aporte al periodismo político y de seguimiento a los hechos institucionales, en el marco de una democracia que avanza y se hace cada día más firme, como se demostró en este año electoral con el triunfo del Presidente Iván Duque Márquez y con la vigencia de un nuevo Congreso que legislará durante los próximos cuatro años.
Acompañaremos y divulgaremos con independencia editorial los propósitos y decisiones de quienes están hoy a cargo de darle un rumbo seguro al país y de sortear todos los obstáculos que se presenten.
La Revista El Congreso Siglo XXI no desfallecerá en su labor de informar a los colombianos sobre los acontecimientos que, de seguro, determinarán qué deberá hacerse para que Colombia se oriente por caminos que la lleven al desarrollo económico, al reparto equitativo de los frutos de ese mismo desarrollo y a la convivencia pacífica que ha venido buscando por décadas para dar el salto definitivo hacia una sociedad moderna y ejemplo para todas las naciones del mundo.