El Nobel de literatura, Gabriel García Márquez, expresó: “lástima grande que los colombianos vivamos contagiados con la peste permanente del olvido”
Los nariñenses, creemos ser una honrosa excepción; no olvidamos por ejemplo, que don Julian Buchelli, fue el principal inspirador para la creación del departamento y fundador de la Universidad de Nariño, casa nutricia del conocimiento por la que han desfilado miles de jóvenes, y que junto a sus maestros se han convertido en especiales protagonistas de la historia de Colombia.
Don Julián Buchelli, preclaro humanista, doctrinario Conservador, dos veces Gobernador (1904-1918), insigne caballero, dueño de buenos modales, impecablemente vestido y guardián de la heredad, será recordado por las generaciones del presente y las del porvenir a perpetuidad.
Es bueno también traer a la memoria, el gesto del Presidente Marco Fidel Suárez, cuando le ofreció a Don Julián, dos dignidades: Ministro de Obras Públicas y el último año de su gobierno para que lo reemplace en la Presidencia de la República, dignidades que no aceptó, para cumplir con el juramento ofrecido a sus conciudadanos y continuar las obras que había iniciado, entre otras, la construcción del ferrocarril del pacífico, tal como lo ordena la ley 62 de 1923 (aún vigente) obra que no se pudo culminar por el olvido secular de los distintos gobiernos.
Hasta pronto.
Una respetuosa reflexión: quién después de esta figura estelar de la patria, ha podido transitar los senderos del carácter y la decencia; y quién ha podido imitar su ejemplo. Bien se ha dicho que todo pasado fue mejor.
Por: Eduardo Enriquez Maya
Columnista y Senador del Partido Conservador Colombiano