Tiquisio construye esperanza

Hace no más de dos décadas, en Tiquisio, un pequeño municipio ubicado al sur del departamento de Bolívar, confluyó todo tipo de violencia que condujo a enfrentamientos entre grupos armados ilegales que se disputaban el control del territorio en medio de la población civil. Hoy por hoy, su alcalde, Fernando Carmona, le ha pedido al Gobierno Nacional que mire hacia esa región caribeña para potenciar su desarrollo y ofrecerles a sus habitantes mejores condiciones de vida y bienestar.
En Tiquisio, donde por largos años el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) hizo secuestros y masacres sistemáticas, mientras miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y facciones de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá libraron cruentos combates en la zona dejando grandes secuelas en la comunidad, hoy se está construyendo esperanza. Y es que la mayoría de sus habitantes son víctimas del conflicto armado, y es precisamente por eso que el alcalde ha centrado su gestión en mejorar las condiciones sociales de la población. “No podemos negar que el Gobierno Nacional ya comenzó a prestar atención sobre algunas de las necesidades más apremiantes que tenemos y por ejemplo quedó contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo la construcción de una vía transversal que llevamos años reclamando, pero hay otras áreas que deben ser atendidas con urgencia como el desarrollo agrario”, señala el mandatario.
Incentivando la economía

Tras reiterar que los campesinos son la principal fuerza productora que tiene la región en razón a que en el sur del departamento existen las mejores tierras para la actividad agrícola, Carmona cree que lo que su municipio necesita son herramientas y capacitaciones para que se puedan potenciar varias industrias. “Yo estoy convencido de que somos una región de desarrollo y competitividad, pero nos falta gestión e impulso por parte del Gobierno. La nuestra es una zona productiva que podría competir con cualquier otra en la exportación de productos. Por eso este es un llamado que no solo hacemos a nivel departamental sino a nivel nacional”, afirma.
En este sentido, el alcalde se propuso como meta en su agenda de trabajo reactivar la economía a través de proyectos productivos en renglones como la agricultura, la ganadería y la industria cacaotera, para que los campesinos tengan cómo subsistir. “Este ha sido un municipio muy golpeado por la violencia y a raíz de eso la economía se vino a pique, pero estamos luchando por reactivarla y vamos por muy buen camino”, asegura.
Desarrollando bienestar social


Como parte de la política social que ha emprendido la administración para elevar el estándar de vida de los habitantes de Tiquisio, el alcalde ha buscado mejorar el nivel de enseñanza en las instituciones académicas del municipio, así como sacar adelante obras importantes, incluidos el malecón y el estadio de fútbol para garantizarle recreación y sano esparcimiento a la población. Pero también se ha preocupado por la construcción y recuperación de vías y por ofrecer un servicio de agua potable y alcantarillado de calidad tanto en las zona urbana como rural.
“Las vías que teníamos eran absolutamente intransitables y ya están arregladas. Por otra parte, para que los ciudadanos vean una esperanza en la mejora de su calidad de vida, trabajamos por llevar agua potable y alcantarillado a toda la población. Mi meta es entregar la administración con el 60 o 70% de cobertura de este servicio. Este es un proyecto que costó alrededor de 23.000 millones de pesos y que ya está en el Departamento Nacional de Planeación (DNP)”, destaca el alcalde.
Adicionalmente, su administración adelantó gestiones para construir un relleno sanitario regional en una iniciativa en conjunto con varios alcaldes del sur de Bolívar, aunque el broche de oro de su gobierno es un proyecto de plantas solares que está buscando soluciones alternativas de energía, el cual beneficiará a más de 640 familias. El mandatario espera que quede listo durante el primer semestre del año. “El proyecto lo adelantamos con el Ministerio de Minas y Energía y está por entrar en ejecución tras haber pasado por el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (IPSE). Aspiramos que en el primer semestre se efectúe porque es clave para nuestra población”, puntualiza Carmona