enero 21, 2025

Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias

¡Un trabajo bien hecho!

MÁS PRODUCTIVIDAD Y MÁS EQUIDAD

Entre 2011 y 2018 la Entidad benefició a 38.837 hogares con la creación y fortalecimiento de 4.561 organizaciones (cooperativas, fondos de empleados, asociaciones mutuales y asociaciones agropecuarias y campesinas), contribuyendo a la  generación de ingresos, al trabajo decente, a la inclusión social, a la  igualdad de oportunidades y a la construcción de tejido social, con especial atención a la población vulnerable.

Desde 2015, la Unidad Administrativa de Organizaciones Solidarias ha beneficiado a más de 5 mil personas en condición de víctima con la creación y fortalecimiento de emprendimientos y empresas asociativas solidarias.

Desde la planeación estratégica y el diseño de sus planes y programas, la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias tuvo muy en cuenta la innovación, en aras de atender a las poblaciones con metodologías, enfoques, estrategias, proyectos y herramientas que se ajustaran a sus cambiantes necesidades y condiciones.

Algunos proyectos que permitieron beneficiar con procesos de economía solidaria a más hogares en las regiones, respetando sus opiniones, cultura y costumbres, fueron los siguientes:

  • Enfoque de Mejoramiento de Vida
  • Centro de Innovación Socio Empresarial (C I S E – Casa de la Mujer)
  • Proyecto Microfranquicias solidarias
  • Negocios Inclusivos
  • OVOP “One Village, One Product”

Estrategia Compras Públicas Locales

Una de las estrategias más recientes y de mejores y más rápidos resultados fue la de Compras Públicas Locales, que tiene como objetivo propender por el fomento y el fortalecimiento del desarrollo integral de la economía local en los territorios, a partir de la oferta de alimentos, bienes y servicios de las organizaciones solidarias con destino a los programas sociales del país, además de promover hábitos de alimentación saludable y cultural; fortalecer la participación de las familias campesinas a través de la asociatividad; empoderar a la comunidad con enfoque étnico y de género; asegurar la calidad e inocuidad de los alimentos, y facilitar la generación de empleo y precios justos.

Lo anterior es un ejemplo de cómo la Unidad Administrativa repensó su línea estratégica, aportando elementos de innovación social, inclusión productiva y estrategias hechas a la medida de las comunidades para beneficiar a pequeños productores asociados, convirtiéndolos en proveedores de los programas sociales de las entidades del Estado. Con esto ganan las organizaciones solidarias, que aseguran la venta sin intermediarios; y ganan las instituciones del Gobierno, que reciben productos de calidad a mejores precios, contribuyendo al comercio justo.

APORTE A LA CONSOLIDACIÓN DE LA PAZ A TRAVÉS DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA

En los Acuerdos de Paz de La Habana, la economía solidaria cobró gran relevancia por constituirse en el modelo socioeconómico más adecuado para canalizar recursos y servicios hacia la población rural y para promover y estimular los procesos organizativos a través de formas asociativas basadas en la solidaridad y la cooperación.

Esto quedó plasmado en el punto 1.3.1 del Acuerdo No.1: “Con el propósito de estimular diferentes formas asociativas de trabajo de o entre pequeños y medianos productores, basadas en la solidaridad y la cooperación, que fortalezcan la capacidad de los pequeños productores de acceder a bienes y servicios, comercializar sus productos y en general mejorar sus condiciones de vida, de trabajo y de producción, el Gobierno Nacional creará e implementará el Plan Nacional de Fomento a la Economía Solidaria y Cooperativa Rural (Planfes).

En este marco, la Unidad Administrativa formuló y comenzó la implementación del Planfes, que establece como objetivos: dinamizar y movilizar las capacidades de organización de la comunidad para la generación de soluciones a diversas problemáticas, consecución de recursos y servicios, gestión de proyectos de infraestructura y de equipamiento, y participación en políticas, programas o proyectos; establecer organizaciones solidarias auto gestionadas y auto sostenibles integradas entre sí y articuladas al desarrollo territorial; cualificar y articular las acciones de las diferentes entidades en el fomento de organizaciones solidarias; y generar disposiciones que permitan el fomento de la economía solidaria y cooperativa en planes, programas y proyectos.

El Acuerdo de Paz también estableció la formalización jurídica de una organización de economía solidaria denominada Economías Sociales del Común – Ecomún -. Para esto la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias presentó la oferta institucional para aportar a la reincorporación a la vida civil de los miembros de las FARC-EP.

Esta oferta incluyó el impartir el Curso Básico de Economía Solidaria, asesorar en la constitución de organizaciones de economía solidaria y brindar la asistencia técnica y acompañamiento para su funcionamiento, tanto en el nivel central como en los Espacios Territoriales de Reincorporación y Capacitación.  Así, la Entidad capacitó en el Curso Básico de Economía Solidaria a 5.433 miembros de las FARC, en cumplimiento de uno de los requisitos para la conformación de organizaciones de economía solidaria en Colombia.

Todo lo anterior se desarrolló con el fin último de aportarle al desarrollo del país, promoviendo procesos de economía solidaria que en el nuevo gobierno deberán ser fortalecidos para consolidar la importante labor adelantada y cuyos resultados permitieron transformar positivamente la vida de las comunidades más vulnerables del país.