Hace medio siglo, la ciudad bonita de Colombia vio nacer una pequeña compañía dispuesta a solucionar el problema de desabastecimiento de la región; a crecer en medio de gigantes y entregar un servicio cálido y amable a sus consumidores. Poco a poco, el sueño de tener una distribuidora de combustibles de origen nacional en todo el país fue transformándose en realidad. Una figura precolombina, roja y amarilla, se instaló en calles, carreteras y pueblos lejanos.
Hoy, 50 años después, esa pequeña compañía hace parte de las empresas más grandes del país y que se anticipa a las expectativas y necesidades de un consumidor exigente; es la compañía que genera cerca de ocho mil empleos, que tiene su acción inscrita en bolsa y ha sido reconocida como una de las empresas más sostenibles del mundo. Esa compañía de origen y talante colombiano con perfil de multilatina y operaciones en Perú, Panamá, República Dominica y Ecuador es Terpel.
Con su foco puesto en las personas, Terpel ha logrado ocupar un lugar en el corazón de los colombianos y ha sido capaz de romper paradigmas e innovar para que un momento de la vida cotidiana se vuelva extraordinario. Por eso, ofrece estaciones con una infraestructura moderna y amigable, con iluminación led, que genera un ambiente cómodo y seguro; baños limpios y abiertos para todos; tiendas donde los colombianos pueden encontrar un menú que es tributo a las especialidades gastronómicas de la región; lavaderos con música, quioscos, lubricentros renovados e islas especialmente diseñadas para motociclistas.
Aliado del país
Además de trabajar por ser una compañía rentable, Terpel tiene como principio fundamental ser un aliado del país. Es decir, ir más allá de la distribución y comercialización de productos y anteponer los intereses de la nación a los de la compañía. Su compromiso con el desarrollo y el bienestar de las regiones se hace visible a través de la Fundación Terpel, que en más de 12 años de trabajo ha beneficiado a cerca de 870.000 personas con programas de fortalecimiento de competencias básicas en liderazgo, matemáticas y lenguaje para niños y niñas en condición de vulnerabilidad.
Una Colombia productiva y en paz
Asimismo, Terpel le apuesta a una Colombia ética, productiva, incluyente y en paz. A través de su programa Restaurando Sueños, la compañía viene desde hace varios años trabajando en iniciativas relacionadas con el perdón y la reconciliación. Algunas de estas son: la generación de alternativas de empleo y la apertura de espacios de proveeduría para víctimas y personas en proceso de reintegración, así como el apoyo a proyectos productivos en las regiones más afectadas por el conflicto.
El enfoque de desarrollo sostenible hace parte de la estrategia de negocio de la compañía. Terpel ha sido incluida en dos oportunidades (2016 y 2017) en el RobecoSam Sustainability Yearbook, una de las publicaciones más relevantes sobre buenas prácticas en sostenibilidad corporativa en el mundo. Con servicio, innovación y excelencia, Terpel ha crecido junto al país y es una marca que deja huella en las regiones y en todos los territorios donde opera.