Bogotá, ejemplo en manejo fiscal
Bogotá, ejemplo en manejo fiscal Su elección como la ciudad con el mejor desempeño fiscal entre las capitales del país, ha convertido a Bogotá en un referente en planificación, organización y manejo de las finanzas públicas. El puntaje de 83.87 con el que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) ubicó a la metrópoli en el ranking, la mantiene en el primer lugar por la generación de recursos propios, el autofinanciamiento de los gastos de funcionamiento, la magnitud de la inversión pública y el respaldo a la deuda. Un reconocimiento, sin duda, a la gestión que viene haciendo la actual administración, a través de la Secretaría de Hacienda. Las inversiones se han focalizado en la recuperación del espacio pública y el mejoramiento de la movilidad. A los resultados de esta medición, se suma el rápido avance que ha tenido la economía de Bogotá frente a la del resto del país. Es por ello que se prevé un crecimiento mayor del Producto Interno Bruto (PIB) impulsado por el consumo de los hogares y las obras de infraestructura pública. Y es, que, como consecuencia de la dinámica urbana de la ciudad, la capital se ha posicionado como el principal centro económico de Colombia y de la región. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), las actividades de mayor dinamismo han sido los servicios financieros y sociales. El buen comportamiento se ve reflejado también en el descenso que ha experimentado la tasa de desempleo, lo cual ha permitido revertir la tendencia decreciente que se presentaba en cuanto a participación y ocupación. La gestión realizada en estos tres años, le otorgaron a Bogotá las mejores calificaciones de riesgo crediticio, gracias a su gran desempeño fiscal. El recaudo de impuestos y el cumplimiento de objetivos en esa materia, no solo les han dado solidez a las finanzas de la ciudad, sino que ha garantizado la financiación del Plan de Desarrollo, en el que la movilidad y los programas sociales, han sido una prioridad para la administración. Indicadores que dan confianza Con un crecimiento anual del consumo de hogares superior al 5.0 % real y un aumento en las ventas en el comercio al por menor, los indicadores de confianza alcanzaron los mejores niveles de los últimos dos años en la capital del país. Ese optimismo se ha trasladado a la inversión, con una mayor inyección presupuestal. En esa tarea ha estado al frente la Secretaría de Hacienda Distrital que ha implementado una estrategia financiera, soportada en la gestión de activos, la aprobación de vigencias futuras para la ejecución de proyectos de largo plazo, cupos de endeudamiento y el fortalecimiento de los ingresos corrientes de la ciudad. Como ha sucedido desde que asumió Enrique Peñalosa como alcalde de Bogotá, se continuará impulsando la economía local en el último año de administración, con el emprendimiento de obras como la Primera Línea del Metro; las troncales de TransMilenio; la construcción y pavimentación de vías alternas, andenes y ciclorrutas; reacondicionamiento de parques, y apertura de canchas de fútbol sintéticas, entre otras. El panorama fiscal también es favorable. No se ha suscrito ningún tipo de plan de ajuste, ni se ha incumplido ninguna de las obligaciones financieras. En 2017, el Distrito cumplió los límites de gasto de funcionamiento, bajó el saldo de su deuda pública como porcentaje de sus ingresos corrientes, mejoró la sostenibilidad de su deuda pública y acumuló liquidez suficiente para cubrir sus gastos y pasivos corrientes. Un presupuesto pensando en la ciudad El recaudo de impuestos mejoró de manera significativa. Por mayoría, el Concejo de Bogotá aprobó el presupuesto que presentó la administración para 2019, por $25, 6 billones en el cual quedaron incluidos recursos orientados al desarrollo urbano (con la valorización), y a fortalecer sectores claves para proteger y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital. El 86 % de este total (22 billones pesos), se destinará a inversión directa e indirecta y el porcentaje restante a gastos de funcionamiento y servicio de la deuda. Según la secretaria de Hacienda, Beatriz Elena Arbeláez Martínez, se priorizaron las partidas para temas de impacto social como educación, con 4,1 billones de pesos; salud, con 2,6 billones, e integración social, con 1,3 billones. El presupuesto para seguridad será de 418.634 millones, luego de su aumento para el fortalecimiento de los organismos de vigilancia del Distrito y nuevos y mejores equipamientos de justicia para Bogotá. Sin embargo, algunos concejales han pedido revisar el monto para combatir delitos como el hurto, las lesiones personales y el atraco en las calles. Los recursos para integración social serán de 1,3 billones de pesos, los cuales estarán dirigidos a la primera infancia; la adolescencia; el adulto mayor; los habitantes de calle y la población venezolana que ha llegado a la ciudad, ante la crisis que vive el vecino país. Sectores priorizados La secretaría de Hacienda, Beatriz Arbeláez. Entre los sectores priorizados, se encuentra el de la movilidad, cuyos recursos ascienden a 5 billones de pesos, los cuales serán destinados a troncales, ciclorrutas, recuperación de la red vial y las obras aprobadas en valorización. Entre los proyectos emblemáticos que deben comenzar en los próximos meses, se destacan la Primera línea del Metro, la planta de tratamiento del Río Bogotá y la transformación del Bronx. “Este presupuesto, permitirá sin duda, seguir avanzando en la construcción de la nueva Bogotá”, dijo la secretaria de Hacienda. Y es que se espera que la construcción del nuevo modelo de transporte masivo mejore no solo la movilidad de la ciudad, sino que sirva de aporte al crecimiento de la economía de la capital por sus efectos sobre el resto del sistema productivo nacional, ya que no solo contribuirá a generar empleos, sino que beneficiará a proveedores de servicios de limpieza y seguridad. RECAUDO DE IMPUESTOS La meta de cumplimiento ya llega al 66,8 % sobre los $ 8,88 billones estimados. El recaudo tributario en Bogotá alcanza a la fecha 5,9 billones de pesos, que representan un incremento del 6,3 %, frente al mismo periodo del