“Este es el gobierno que no persigue a la juventud, es un gobierno que trabaja de su mano para construir juntos un país que camina por el sendero de la Paz Total. El mundo está en riesgo y ustedes hacen parte de la solución”, dijo la Vicepresidenta y Ministra de Igualdad y Equidad Francia Márquez Mina. Cientos de jóvenes de organizaciones sociales, llegaron hasta la cancha El Pomar en el barrio Manrique de la comuna tres para participar en el lanzamiento del Programa Jóvenes en Paz, que busca brindarles oportunidades reales de formación y empleabilidad a 100 mil personas con edades entre los 14 y los 28 años. “Lo que estamos presentando hoy es la posibilidad certera de que esa juventud que está en las zonas más alejadas de la presencia del Estado, para que, esa juventud que no encuentra qué hacer, pueda acceder a educación financiera, a emprendimientos y al tiempo pueda hacer trabajo o gestión comunitaria en su municipio. No les vamos a pagar por no matar, porque no son delincuentes. Van a recibir dinero por estudiar y trabajar por su comunidad. Les vamos a pagar para que puedan hacer esas actividades sin tener que pensar de dónde van a sacar para comer, para vestirse, de dónde van a sacar para poder vivir”, aseguró la Vicepresidenta quien estuvo acompañada por varios de los ministros y ministras responsable de la implementación de este Programa. Los primeros 6 mil beneficiarios, son jóvenes ubicados en los municipios de Guachené (360) y Puerto Tejada, en Cauca, (480) Buenaventura, Valle del Cauca (1.200); Quibdó en el Chocó (1.320), Medellín, Antioquia (1.800), y Bogotá (1.200). Cada uno de ellos recibirá mensualmente hasta un millón de pesos, si y solo si, asisten puntualmente a las tutorías de pedagogía para la paz, emprendimiento, educación financiera y si cumplen con las horas establecidas por cumplir con trabajo comunitario. Es los que se conoce como transferencia económica condicionada, la cual recibirán por seis meses con posibilidad de extenderla hasta por un año. “El Programa Jóvenes en Paz, es un camino de oportunidades para que las y los jóvenes dejen de sobrevivir en el territorio; es certeza de vida. Es la reivindicación de derechos a la educación, al trabajo, a la salud, para miles de jóvenes que están a punto de ser atrapados por los círculos de violencia, hasta que la dignidad se haga costumbre”: aseguró la Vicepresidenta durante su intervención ante miles de jóvenes. El parque El Pomar se convirtió en una feria de color, música y alegría. Globos blancos, banderas de Poder Joven, Mandato Popular, malabaristas, bandas musicales, bailarinas, muralistas y artesanos hicieron de la presentación de Jóvenes en Paz, un estallido de felicidad y algarabía. El Programa Jóvenes en Paz, fue concebido e implementado por el hoy presidente Gustavo Petro cuando fue alcalde de Bogotá. Como jefe de Estado lo presenta como programa bandera de gobierno en respuesta a esos miles de jóvenes que lo llevaron a la presidencia con la promesa del Cambio. Para esa época, más de 10 mil jóvenes en Bogotá se capacitaron y transformaron su vida. La meta es llegar a por lo menos 100 mil jóvenes en todo el país. “Vengo de un hogar donde mi sueño era ser el dueño de una olla (expendio de drogas ilícitas), era ser fletero, robar, delinquir. Gracias a que ingreso a Jóvenes en Paz y me doy cuenta que la cultura y el arte transforman vidas, pues me encamino”, recuerda Rafael Alexander Hernández, quien se formó en el SENA como Técnico de Ejecución Musical, y también estudió Agricultura Urbana. Hoy es formador en el Instituto de Protección a la Niñez, IDIPRON en Bogotá. El viceministerio de la Juventud priorizó 100 municipios del país a donde se iniciará la oferta del Programa Jóvenes en Paz, que básicamente está dirigido a jóvenes entre 14 y 28 años, en condiciones de vulnerabilidad. Ese despacho, en cabeza del joven Gareth Sella, identificará en territorio a jóvenes que por su situación socio económica estén en condición de vulnerabilidad, puedan ser beneficiarios. Parar ser seleccionados, los candidatos no deben tener orden de captura vigente, ni pueden estar recibiendo algún servicio del Estado. Cuando la vicepresidenta estaba a punto de despedirse de los asistentes, un joven sordo, de rodillas, le pidió en lenguaje de señas, a ella y a todos los ministros, atender las necesidades de esta población. “En el Ministerio de Igualdad y Equidad, tenemos el Viceministerio de Diversidad y Discapacidad y con el Instituto para Ciegos INCI y El Instituto para Sordos INSOR, desarrollamos la política de atención a esas y todas las discapacidades en el país, que han sido excluidas “, le respondió la Vicepresidenta. “Cueste lo que cueste y dure lo que dure, corearon los miles de jóvenes a la frase “Hasta que la dignidad se haga costumbre” con la que la alta funcionaria cerró su intervención. Tomado de Min Igualdad