Quibdó eleva los niveles de enseñanza
Harold Ramírez Orozco ha acompañado, desde el año 2016, el proceso que se ha seguido para fortalecer la enseñanza académica en el municipio de Quibdó. Su gestión se ha visto reflejada en el mejoramiento de la infraestructura educativa en la región y en la formación de los docentes del departamento del Chocó. Pese a las dificultades presupuestales, esa zona del Pacífico colombiano avanza en la consolidación de una sociedad educada y capacitada para afrontar los retos del país. En medio de la hermosa Costa Pacífica colombiana, se encuentra Quibdó, un municipio que presume de sus riquezas naturales y de la gente pujante y trabajadora con la que poco a poco ha ido caminando hacia el progreso económico y social. En la transición hacia una sociedad más educada, ha estado al frente Harold Ramírez Orozco, secretario de Educación de la capital del departamento del Chocó, un hombre que tiene la academia en la cabeza, gracias a su experiencia como docente universitario. Este economista y especialista en Gestión Pública ha realizado un arduo trabajo para mejorar los índices de calidad en la educación, basado en la necesidad de dotar de una infraestructura adecuada a las escuelas y colegios para que miles de jóvenes puedan tener acceso a la enseñanza y formación. “Vamos a entregar un municipio que va a poder tener a sus alumnos en condiciones dignas, que va a poder prestar el servicio de la mejor manera y sobre todo de forma integral”, señala Ramírez. La infraestructura educativa, un eslabón perdido Una de las tareas en las que la Secretaría ha dirigido sus esfuerzos es la ejecución de proyectos de infraestructura educativa en el municipio chocoano. Esta labor fue emprendida después de un diagnóstico que arrojó como resultado que el 84% de las estructuras físicas no eran aptas para los estudiantes de la región. “Uno de los componentes importantes en el Índice Sintético de Calidad son los ambientes de aprendizaje, porque cuando tú puedes estudiar en condiciones dignas, puedes mejorar de manera ostensible los niveles de aprendizaje. Teniendo en cuenta esto, lo primero que debíamos atacar era ese eslabón que estaba perdido en Quibdó”, asegura. Eso lo llevó a trabajar a fondo para mejorar los centros de enseñanza en su estructura. Fue así como, con el apoyo de la alcaldía de Quibdó, el Ministerio de Educación y el Fondo de Adaptación, se reunieron 115 mil millones de pesos para mejoras locativas, recursos que beneficiarán de manera significativa a más de 15 mil niños del municipio, lo que permitirá, además, mantener una tasa de deserción escolar baja. “Lo que estamos haciendo es tratando de generar espacios adicionales que permitan garantizar en el tiempo la educación. La idea de nosotros es entregar no solamente la estructura física, sino todo el mobiliario completo, los centros de recursos, como laboratorios, aulas de informática y bibliotecas completas”, explica el funcionario. La formación de los docentes, una tarea fundamental Como parte del mejoramiento de la calidad educativa de Quibdó, Ramírez puso en marcha el programa ‘Saber Vale Mucho’, el cual busca optimizar los resultados de las pruebas que realiza el Estado anualmente. También impulsó el Plan de Formación y Capacitación Docente para elevar el nivel de la enseñanza. “Estamos fortaleciendo no solo las competencias institucionales, sino también las competencias del sector más importante que son los profesores, por medio de diversas estrategias que estamos desarrollando con ellos”, destaca. Para avanzar en esa dirección, se han diseñado proyectos de capacitación en áreas como el manejo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), así como en la capacitación en idiomas como el inglés. “Hoy tenemos en el municipio un programa piloto de bilingüismo que estamos desarrollando con recursos propios y que permite garantizar que todos los docentes puedan acceder a una formación continua. Ramírez se ha propuesto capacitar a los maestros en la enseñanza de la segunda lengua, a través de talleres en fonética y fonología y cursos virtuales, además de intercambios con otras ciudades de Colombia y países de habla inglesa. Producto de la gestión realizada por el funcionario, se han entregado también 2.850 tablets con el fin de cerrar la brecha en el número de estudiantes por computador. “Estamos tratando de generar un acompañamiento en el aula a los docentes y alumnos en temas de apropiación de TICS”, puntualiza. Fruto de esta estrategia, Quibdó fue la ciudad que más avanzó en materia de calidad educativa en el índice sintético de calidad en el periodo 2015-2018, razón por la que el Ministerio de Educación le otorgó un reconocimiento a sus labores. Inauguración de 12 aulas nuevas para el Megacolegio MIA. Entrega de estímulos a instituciones educativas.