El gerente para la atención de la crisis sanitaria generada por el coronavirus en Nariño, Mario Benavides, consideró este martes que la prioridad para el departamento es ampliar el servicio hospitalario, garantizar el cumplimiento del aislamiento social y hacer control fronterizo para evitar la propagación de la epidemia en la región. El funcionario habló con la revista El Congreso Siglo XXI sobre cómo se está enfrentando la pandemia para evitar que su impacto sea mayor. Control La estrategia que se ha desarrollado en el departamento gira sobre tres fases importantes: tamizar, focalizar y aislar. El tamizaje focalizado se entiende como la identificación y entrevista que se le realiza a un viajero que procede de alguna zona con un alto número de contagiados, como, por ejemplo, a las personas que vienen de Ecuador, donde la cifra de infectados supera los 23 mil. Con el objetivo de garantizar la eficiencia en este proceso, se hace necesario el uso de pruebas rápidas, el laboratorio de salud pública y grupos ERI, que son equipos de reacción inmediata. “Con estas tres actividades podemos focalizar, identificar, aislar y hacer el cerco epidemiológico; es decir, se hace control y vigilancia de los lugares por los que transitó una persona contagiada y esto permite que se inspeccione la zona y se evite la propagación”, explica Benavides. Para habilitar el laboratorio en el departamento, (que ya inició la toma de pruebas PCR), se invirtieron cerca de 2.700 millones de pesos que garantizan además la adquisición de una cabina de bioseguridad. Sin embargo, el funcionario reconoce que a pesar del cierre fronterizo, los diferentes pasos ilegales dificultan el registro de las personas que ingresan, así como de su estado de salud. Los esfuerzos que han realizado tanto la Gobernación de Nariño, como la Policía y el Ejército Nacional, no han impedido las filtraciones. Promoción de autocuidado Para Benavides, el autocuidado es de la mayor importancia, razón por la cual se han llevado a cabo varias campañas que informan a la comunidad sobre las medidas de higiene a seguir y la necesidad de que permanezcan en casa para evitar el contagio y de paso, que el sistema de salud colapse. Teniendo en cuenta que la economía del departamento es informal en un 70%, se ha diseñado la estrategia de ayuda humanitaria y de abastecimiento de productos básicos durante la cuarentena. Según el Departamento Nacional de Planeación, se hace necesaria la entrega de 424.000 ayudas a quienes no reciben ningún tipo de subsidio. Sin embargo, los recursos tienen un alcance de solo 50.000 personas. Para evitar que la economía siga cayendo, como consecuencia del coronavirus, el secretario de Agricultura está gestionando un centro logístico de abastecimiento para Nariño que se ubicaría en Pasto, Tumaco e Ipiales. Esto permite que tanto la comunidad como las administraciones locales puedan realizar sus compras. Además, se está buscando el apoyo del gobierno nacional para desarrollar la logística que requiere el sistema de transporte con el fin de movilizar los diferentes productos que se cultivan en el sur de Colombia. En cuanto al sistema de salud… Según Benavides, el departamento ha trabajado en el incremento de las capacidades del sistema de salud para atender los casos críticos. “Organizamos cinco nodos de atención y referencia que son la Unión, Tumaco, Pasto, Ipiales y Túquerres”, señala. En estos municipios se han definido las rutas de asistencia a los pacientes y se ha garantizado la capacitación virtual al personal médico, gracias a convenios realizados con la Universidad de Nariño y el Instituto Departamental de Salud. Aclara que no solo se orienta al personal en temas específicos de su área, sino que se les brinda acompañamiento psicológico. Se espera que con recursos de las regalías se amplíe el número de camas de hospitalización. A través de la página de la Gobernación del departamento de Nariño se encuentran todos los contratos realizados y la destinación de los recursos empleados para atender a la emergencia sanitaria. “Gerenciamos la crisis y preparamos la recuperación” Teniendo en cuenta la fragilidad de la economía del departamento y los fuertes cambios a los que ha tenido que someterse, desde la Gobernación se impulsan estrategias que permitan su pronta recuperación. Y es que Nariño basa su economía en el trabajo informal y además le aporta el 1,6% al Producto Interno Bruto (PIB) nacional. De acuerdo con Benavides, la hotelería y el turismo, sectores que representan una parte importante de la economía nariñense, hoy se encuentran completamente paralizados, lo que ha afectado los ingresos del departamento. A esa situación se suma el cierre de la frontera, medida que tuvo impacto en el intercambio comercial con Ecuador. “Pensamos en un plan disruptivo y diferente para la recuperación”, concluye el funcionario. Vea la entrevista completa aquí