En un comunicado oficial, las delegaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia y Ecuador, condenaron la muerte del periodista, fotógrafo y conductor ecuatoriano, quienes desde el 26 marzo fueron secuestrados por un grupo de disidencia de la FARC en zona fronteriza.
La organización internacional expresa su “profunda tristeza y enérgico repudio” y condenan este hecho como “parte de una cadena inaceptable de intimidación de fuerzas al margen de la Ley”. En el comunicado afirman que estos actos representan una grave amenaza para la estabilidad de la zona fronteriza entre ambos países.
Además, la ONU pide la intervención de las autoridades competentes para la investigación de los acontecimientos y alienta a Colombia y Ecuador a “continuar fortaleciendo los mecanismos de cooperación transfronteriza”.
Por último, reafirman su solidaridad y cooperación con las dos naciones tras lo ocurrido, y su compromiso para promover acciones de paz y desarrollo para la estabilidad y seguridad del territorio.