Yenica Acosta
Representante a la Cámara, Centro Democrático
Hacia una nueva dirigencia, la sociedad colombiana depositó sus anhelos y esperanzas para recuperar el rumbo del país. Quienes detentamos esa responsabilidad, sabemos el gran compromiso que hemos adquirido. Desde la promulgación de la Constitución Política en 1991, el departamento del Amazonas no había contado con la representación de una líder ante el Congreso de la República.
La política en los últimos años se ha renovado para darle paso al empoderamiento de las mujeres; ciertamente, no se ve la paridad en los cargos, pero, aun así, aquellas que han ocupado esos espacios dentro del desarrollo institucional y social del país han abonado el terreno para las nuevas generaciones de lideresas.
El Amazonas, por muchos años, ha vivido en la fragmentación política, los partidos se han dividido para gobernar, obviando el clamor popular de un gobierno para todos. Esa historia en el departamento, Puerta Verde de Colombia, está quedando en el pasado. Hoy se puede afirmar que los apasionamientos políticos han declinado para darle paso a la Unidad Regional. Como mujer, hija, madre y profesional, sé lo importante del trabajo mancomunado. Cada uno de nosotros debe ver a su departamento como la casa de todos y a quienes la habitamos, como miembros de una gran familia. Como representante a la Cámara, tomaré el trabajo en equipo como guía; el progreso de la región no puede desvirtuarse por particularismos, sino exaltarse desde el trabajo articulado, sociedad y autoridades.
La visión del mundo se vuelca al Amazonas, el tiempo no da espera. 109.665 km2 de verde esperanza, y de pura vida recorriendo sus fuentes hídricas, demandan realizar una gestión responsable que beneficie a las generaciones futuras. Ningún esfuerzo para adquirir ganancias económicas será mayor que la pérdida ecológica, ni un centímetro de la Amazonía será concesionado para fines de explotación. En nuestra agenda legislativa estará la protección de nuestra madre selva y de quienes cuidan de ella aguerridamente, las comunidades indígenas. Afortunadamente, el presidente Iván Duque es testigo del potencial del territorio, su plan de apadrinamiento, formulado durante su visita a Leticia en el mes de junio, prometió elevar a Leticia como biodiverciudad, un centro de investigación e innovación y modelo de referencia para la zona de frontera con Brasil y Perú, proyecto que abanderaremos para que se realice. Son muchos los retos que como mujer tendré que sobrellevar, pero el mayor reto será el cumplir con el compromiso moral y ético con los amazonenses.