octubre 11, 2024

La Tola, un paraíso que clama ayuda

El alcalde de La Tola, Federman Riascos, ha tenido que ejercer su labor en medio de la escasez de recursos y de la “indiferencia” del Gobierno Nacional frente a regiones que por años han sido víctimas del conflicto armado que ha vivido el país. Ante la situación de olvido estatal, el mandatario hizo un llamado a la administración central a poner sus ojos en el municipio para saldar la deuda histórica social que se tiene con la población.

El municipio de La Tola, ubicado en el Pacífico colombiano, tiene mucho que ofrecer por su riqueza geográfica, pero también mucho que pedir al resto de Colombia. Pese a las dificultades para acceder a los recursos que se necesitan, su alcalde se ha destacado por los logros sociales alcanzados, así como por el desempeño fiscal que ha tenido, esfuerzos que ya recibieron el año pasado el reconocimiento del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
En su primer año de gestión, Riascos puso en marcha un ambicioso plan de infraestructura a través del cual se impulsaron varios proyectos como la construcción de polideportivos y puentes y la adecuación y recuperación de vías en las zonas urbana y rural. También dispuso de ayudas para apoyar a los jóvenes de la región en su formación académica, tanto en carreras técnicas como cursos vocacionales en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
 “Hemos respaldado la educación, pero eso no es suficiente con tantas dificultades y necesidades que tenemos. Los recursos que nos llegan como municipio son irrisorios para la cantidad de problemas que tenemos hoy”, afirma el alcalde.



Los esfuerzos de la alcaldía han estado dirigidos a impulsar el deporte, la educación y el turismo.

El alcantarillado, una de las tantas necesidades
El municipio de La Tola está prácticamente rodeado por agua. Al norte limita con el Océano Pacífico y su territorio lo recorren varios ríos, entre ellos el Sanquiaga. Pero, pese a tener acceso a extensas fuentes hídricas, la población carece de agua potable apta para su consumo diario. “Por décadas, hemos radicado ante el ministerio (respectivo) proyectos para la construcción de alcantarillado que tanto necesita el pueblo”, asegura el mandatario, quien sigue a la espera de una respuesta por parte del Gobierno Nacional.
La solicitud hace parte de la lucha que se libra a diario desde la alcaldía por conseguir que los recursos lleguen. Según la máxima autoridad municipal, ha sido difícil avanzar en ese propósito por las “muchas trabas” impuestas desde la administración central. Para enfrentar esta situación, el mandatario, como muchos otros de sus colegas, ha tenido que acudir al “apadrinamiento” para la ejecución de proyectos de desarrollo social y económico en la zona.
Ley de Garantías, un obstáculo
El momento político que vive Colombia también ha tenido impacto en las regiones. Los programas de gobierno no han podido ejecutarse de la mejor manera por cuenta de la famosa Ley de Garantías que entró a regir con el inicio de la campaña electoral para renovar el Congreso y elegir a quien gobernará el país en el próximo cuatrienio. Según el alcalde, la norma ha limitado los procesos de contratación, lo que ha frenado la ejecución de obras en su región.
Pero no solo esa ley ha afectado el desarrollo de proyectos en el municipio.  También la demora en la implementación de los acuerdos que firmaron el Gobierno y las FARC en 2016, en lo que corresponde a la inversión. “Parar solo la bala no es la solución para la paz de Colombia, hay que hacer una paz en donde verdaderamente podamos hacer inversión y donde nos ayuden a solucionar estas problemáticas que estamos viviendo; de lo contrario, vamos a seguir en las mismas”, subraya Riascos.
El turismo una alternativa de desarrollo
Por su ubicación geográfica, exuberante naturaleza y la belleza de su gente, La Tola es una región atractiva para el turismo. “Tenemos las mejores playas. Las playas de Vigía, Mulatos y San Pablo Mar son lugares donde la gente puede disfrutar del mar, el viento y el paraíso”, destaca el alcalde. En esta medida, le hace un llamado al Gobierno y a los inversionistas para que hagan de este municipio un centro turístico que ayude a la comunidad con empleos y desarrollo.
“Como alcalde, no alcanzo a solucionar los miles de problemas que hay, pero tenemos que buscar una manera para hacerlo”, puntualiza.