El nuevo presidente mostró su intención de continuar los diálogos de paz con el ELN, siempre y cuando suspenda sus acciones contra la población colombiana.
El presidente electo, Iván Duque, condicionó la continuidad de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), al cese de los ataques contra la población civil y a la concentración del grupo insurgente en una zona específica vigilada por la comunidad internacional. “Aquí la única manera de conseguir un proceso que dé confianza al pueblo colombiano debe ser sobre la suspensión de todas las actividades criminales y la mejor forma de proceder en esa materia debe ser una concentración con supervisión internacional” afirmó.
Así respondió el futuro mandatario al dirigente del ELN, Pablo Beltrán, después de que le pidiera escuchar a los ocho millones de colombianos que, según el jefe guerrillero, votaron el 17 de junio a favor de pasar la página de la guerra en el país. “Él tiene que tener en cuenta a esos 8 millones de colombianos que dijeron que aquí viene un proceso de paz (…) Puede cambiar la persona, pero la política de Estado frente a la paz tiene que seguir”, sostuvo Beltrán.
El gobierno del presidente, Juan Manuel Santos y el grupo rebelde mantienen negociaciones desde febrero de 2017 en un intento por alcanzar una paz integral para Colombia, luego de que se lograra un acuerdo en 2016 con las FARC, la mayor y más antigua guerrilla del país, para abandonar la lucha armada y reincorporarse a la sociedad.