mayo 5, 2024
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Cumbre de Brasil será un punto de quiebre para frenar el deterioro de la Amazonía: Minambiente

La Ministra de Ambiente aseguró que las propuestas recopiladas por Colombia en la Cumbre de Leticia serán fundamentales para la construcción de un acuerdo que salve la Amazonía, en Belém do Pará.


Colombia llegará a la Cumbre de la Amazonía de Brasil para ratificar su liderazgo regional en la protección y conservación de la selva amazónica tras el éxito de la Cumbre realizada hace un mes en Leticia que sirvió como punto de partida para asumir compromisos políticos enfocados a revertir el deterioro acelerado del Bioma Amazónico y trabajar en su restauración al 2025 y el 2030.

A propósito, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, anticipó que “se enviará un mensaje muy fuerte al mundo de la voluntad y la decisión política de avanzar en estas metas firmes hasta 2030 y de la necesidad de que haya una concurrencia mundial por este propósito”.

Además, Muhamad aseguró que el objetivo es que la Cumbre de Brasil “sea un punto de quiebre en el proceso de deterioro de la Amazonía y en el proceso de un multilateralismo amazónico que tenga influencia en la agenda climática mundial”.

Para avanzar en este propósito, el encuentro en Leticia fue un espacio en el que se propició un diálogo para compartir las experiencias, lecciones aprendidas y propuestas de diferentes actores para abordar los desafíos sobre la protección del Bioma Amazónico. Adicionalmente, para fortalecer la participación de las comunidades campesinas, indígenas y afro y recoger sus visiones y opiniones, el Ministerio de Ambiente realizó la semana pasada diversos diálogos de manera simultánea en Guainía, Caquetá, Meta, Guaviare, Vaupés, Putumayo y Amazonas.

Con relación a lo anterior, la ministra dijo que “hemos escogido desde Colombia cinco líderes campesinos para ir a Belém do Pará para que su voz también sea escuchada”.

Ahora, en Brasil, se buscará fortalecer los mecanismos de protección del ambiente y trabajar en una propuesta conjunta contra la deforestación en la Amazonía con base en las iniciativas que surgieron de la reunión en Leticia.

La Ministra reconoció que de cara a la Cumbre “sí hay una determinación política porque hay conciencia de que si llegamos a ese punto de no retorno podríamos poner en riesgo muchos temas de seguridad hídrica para las ciudades amazónicas y riesgos climáticos mundiales inusitados que, por lo tanto, implican que debe hacerse el esfuerzo con toda la capacidad posible”.

El documento aprobado en esta Cumbre será presentado durante la próxima Asamblea de las Naciones Unidas, en septiembre, en Nueva York, de cara a la COP28, organizada por Emiratos Árabes Unidos en Dubái.

Sobre la Cumbre Amazónica en Belém do Pará

En el marco de la cumbre se realizarán los Diálogos Amazónicos, entre el 4 y 6 de agosto en Belém, un conjunto de propuestas de la sociedad civil con el fin de orientar la formulación de nuevas estrategias para la región. Posteriormente, el 7 y 8 de agosto se reunirán los presidentes de los ocho países para firmar una declaración conjunta y el último día se integrarán al diálogo Congo e Indonesia (países con bosques tropicales), San Vicente y las Granadinas (país que ejerce la presidencia de la CELAC), Francia (por Guayana Francesa), Alemania y Noruega (principales donantes del Fondo Amazonia), así como el presidente de la COP28 y representantes de bancos de desarrollo como IBGE, BID, NBD (Banco BRICS), entre otros.

Otro de los objetivos de la cumbre será el fortalecimiento de la OTCA y la definición de una posición común de los países que hacen parte del organismo.

Al respecto, la ministra Susana Muhamad señaló que se buscará “una declaración conjunta que le dé una visión en medio de la crisis climática al proceso de salvar la selva amazónica, de dignificar las condiciones de vida porque hay consenso sobre el hecho de que son unas regiones en cada uno de los países con una altísima desigualdad social. Sin trabajar en una agenda de equidad social es imposible salvar la selva amazónica”.

Para evitar el punto de no retorno, Colombia ha propuesto la deforestación cero a 2030, alternativas económicas y sociales o formalización de cierta minería con unas prácticas que no contaminen, reconocer el ciclo del agua en la Amazonía, la participación vinculante y el empoderamiento social y no ampliar la frontera de extractivismo de hidrocarburos en la región.

Tomado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible