Ser concejal de Medellín es sin duda una gran experiencia, pues es el canal de comunicación entre la comunidad y la administración, ejercicio que considera enriquecedor. Pero también puede ser frustrante, porque no siempre es posible ayudar a las personas como se quisiera, ya que los concejales no son ordenadores del gasto.
Ricardo Yepes Pérez
Concejal de Medellín, ciudad donde nació, el 28 de enero de 1965. Es profesional en Administración de Empresas, especialista en Economía del Sector Público y Evaluación Social de Proyectos, y actualmente candidato a magíster en Gobierno y Políticas Públicas. Con más de 25 años en el sector público, se ha preparado para servirle a su ciudad. Fue subsecretario de Integración Socioeconómica y luego subsecretario de Desarrollo Económico, experiencias que le permitieron conocer las realidades de los territorios y las capacidades administrativas para poder intervenirlo.
Siempre ha creído que su ciudad tiene un gran reto social y es disminuir sus brechas, que la Medellín del norte se parezca un poco más a la del sur, que en materia económica y de oportunidades sea una sola. “Desde el Concejo, he tenido la oportunidad de realizar distintos debates sobre desarrollo económico, seguridad, movilidad y medio ambiente; he trabajado como ponente de distintos proyectos sobre presupuesto, educación, políticas públicas, etc. Sin duda, un trabajo que genera satisfacción por aportar a mejorar la calidad de vida de las personas”, señala el dirigente político, aunque reconoce que aún falta mucho por hacer en ese frente. Está convencido de que la unión siempre permite cumplir lo que uno se propone.
Menos polarización, más experiencia
En su concepto, la realidad nacional está necesitada de intervenciones efectivas, menos polarización, experiencia y liderazgos que personalicen proyectos propios. “Creo en un líder que conozca la realidad nacional. Por ello, considero que Germán Vargas Lleras es el candidato presidencial que más garantías da para guiar el rumbo del país, su experiencia de más de 30 años ejerciendo funciones públicas así lo demuestra. Más de 60 billones de pesos ejecutados, alrededor de 800 km de doble calzada en todo el país, soluciones de vivienda propia a más de 450 mil familias y cerca de 5 millones de personas beneficiadas con acceso a agua potable a lo largo y ancho del territorio nacional”, destaca.
Tiene claro que Colombia necesita de servidores comprometidos con el sector público, que generen proximidad con el electorado y confianza. “El país debe entender que hoy está más vigente lo que promulgaba Platón: ‘el precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres’. Ser cercanos a los espacios de participación es garantizar que siempre estén los mejores gobiernos”.