En cementerio de Pitalito, 23 cuerpos de personas dadas por desaparecidas fueron recuperados
De acuerdo con la Unidad de Búsqueda, estos cuerpos corresponderían a personas de diferentes departamentos del país que fallecieron y posteriormente desaparecieron en hechos relacionados con el conflicto armado en municipios del Huila y el Macizo Caucano. La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) informó que luego de dos semanas de trabajo en el Cementerio San Antonio de Padua de Pitalito, en el Huila, se logró la recuperación de 23 cuerpos en este camposanto, que correponderían a personas desaparecidas en acciones del conflicto armado en esta zona del país. De acuerdo con Isaac Giraldo, investigador humanitario y líder del Plan Regional de Búsqueda Sur del Huila de la UBPD, estos cuerpos corresponderían a personas oriundas de departamentos como Caquetá, Cauca, Putumayo, Valle del Cauca, Tolima, Cesar y Huila que fallecieron en hostilidades del conflicto armado ocurridas en municipios del sur del Huila y el macizo Caucano entre 1997 y 2012, los cuales fueron dispuestos como Cuerpos No Identificados (CNI) o como Cuerpos Identificados No Reclamados (CINR). “Este cementerio es uno de los sitios de interés forense más relevantes para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el sur del país, porque allí podrían estar inhumadas alrededor de 90 personas que serían víctimas del conflicto armado desde 1993 hasta el momento de su clausura”, explicó Giraldo. Aunque el objetivo para esta primera intervención era recuperar 16 cuerpos, las características de disposición múltiple en sepulturas que se creían individuales obligó a multiplicar los esfuerzos. El trabajo articulado entre los equipos de la UBPD en Caquetá, Huila y Putumayo, que conforman la Regional Sur, permitió superar las expectativas iniciales y recuperar un mayor número de estructuras óseas. Diego Sevilla, coordinador de la Unidad de Búsqueda para el Huila, destacó la participación de quienes serían los seres queridos de algunos de los cuerpos recuperados. Entre ellas estuvo Suleny*, quien viajó hasta Pitalito junto con su madre con la ilusión de encontrar respuestas sobre el paradero de su hermana Leidy Marcela*, desaparecida hace 12 años. “Gracias a las esperanzas que no se pierden y, en este caso, a la búsqueda impecable que hizo este grupo, se nos da la posibilidad de algo que creíamos imposible: ya dimos con mi hermanita. Y aunque se va a tomar su tiempo porque viene el proceso de identificación, ya tenemos prácticamente la certeza de que es ella y eso nos da tranquilidad” expresó Suleny. Al finalizar la intervención, en el Cementerio San Antonio de Padua se realizó un acto simbólico de memoria y dignificación de las personas dadas por desapare cidas en esta región en el marco del conflicto armado, en el cual se reconoció la búsqueda que durante décadas han adelantado sus familiares y organizaciones Sociales. En la actividad de memoria hicieron presencia representantes de organizaciones sociales, instituciones locales y firmantes del Acuerdo de Paz, quienes expresaron sus mensajes de solidaridad y compromiso con la búsqueda, a través de una ceremonia de la luz que simbolizó la esperanza que ilumina el camino para encontrar a las personas dadas por desaparecidas. Enrique Chimonja Coy es familiar buscador, líder comunitario de Palestina -un municipio del Huila, e integrante de la organización Comunidades Construyendo Paz en Colombia (Conpazcol). Llegó hasta el cementerio en su bicicleta, en la que ha recorrido medio país con el mensaje “¿Dónde están? Ayúdanos a encontrarlos” y reconoció la importancia del trabajo adelantado. “Para las personas buscadoras, el tiempo no importa. Lo que importa es el amor a la vida, el amor a nuestros seres queridos (…) Hoy podemos decir que, en medio del dolor, celebramos actos como el que ha ocurrido en Pitalito y en esa misma esperanza seguimos luchando para que a nuestros desaparecidos podamos hallarlos en algún momento, ojalá más temprano que tarde”, expresó Chimonja. Esta acción humanitaria fue posible gracias a la colaboración de diversas organizaciones e instituciones, entre ellas el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), la Alcaldía Municipal de Pitalito, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (CAM), la Parroquia San Antonio de Padua, entre otras. Además, contó con los aportes voluntarios de información recopilados en el trabajo conjunto con la Corporación Humanitaria Reencuentros y firmantes del Acuerdo de Paz. Tres de los cuerpos recuperados fueron enviados al Instituto Nacional de Medicina Legal para su posterior análisis e identificación. Los restantes serán sometidos a un proceso de verificación de correspondencia post mortem, liderado por la Unidad de Búsqueda, con el fin de comparar lo observado en los cuerpos esqueletizados con la información registrada en los archivos de necropsia diligenciados al momento de la disposición de los cuerpos en el cementerio. Las personas que tengan seres queridos desaparecidos o información sobre el paradero de alguna persona desaparecida pueden comunicarse a la línea celular 3160174564 (en Huila) o la línea nacional 018000-117175. La información proporcionada será tratada con total confidencialidad y sin el objetivo de buscar responsabilidades, siempre con el fin de contribuir a la búsqueda humanitaria y extrajudicial.