Como médico de profesión y especialista en Medicina Interna, Etelivar Torres Vargas conserva esa sensibilidad social y anhelo de sacar adelante al municipio con una visión de largo plazo que lo motivó a incursionar en la política para dar respuesta oportuna a las necesidades de su región. Ahora como alcalde, busca mediante el plan de desarrollo 2020-2023 “Arauquita Sostenible, ¡Creamos, Creemos, Crecemos!”, garantizar una vida saludable a la población, así como apostarle a un sector agropecuario sustentable y amigable con el medio ambiente. El municipio cuenta con una moderna terminal de transporte. El municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca, forma parte del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), que fue creado para ayudar con inversión social a las regiones golpeadas por fenómenos como el conflicto armado y la pobreza. De las 600 iniciativas existentes, 260 han sido incorporadas en el plan de desarrollo “Arauquita Sostenible – ¡Creamos, Creemos, Crecemos!”, liderado por el médico Etelivar Torres Vargas, logrando así la privilegiada posición de ser el municipio con mayor nivel de gestión, ya que en 2020 se tramitó ante el OCAD Paz $53 mil millones, superando de esta manera el presupuesto de la localidad. Sobre esta notable dinámica de proyección social, el alcalde expone: “Hemos pensado que es importante tomar algunos municipios del país como proyectos piloto para lograr una gran transformación. Por ejemplo, Arauquita pasó de tener el mayor índice de pobreza multidimensional a ser un municipio con un nivel de desarrollo más acelerado. Si territorios como el nuestro son tomados en cuenta por el Gobierno Nacional, se logrará la innovación del entorno”.Con un programa responsable en materia ambiental, educativa y de salud, el burgomaestre arauquiteño trabaja para dejar sentadas las bases de un municipio enfocado en políticas de desarrollo sostenible que permita responder a los grandes desafíos que enfrenta la humanidad con el cambio climático y el acelerado calentamiento global. “Hay una agenda para el 2030 relacionada con los objetivos de desarrollo sostenible, en la que queremos aportar. Desde nuestro municipio pretendemos unirnos en torno a un planeta mejor”, asegura el mandatario. Por ello en su plan de gobierno, la preservación del ecosistema es una prioridad, sumado a la construcción de tejido social desde la perspectiva de las nuevas ciudadanías, en un territorio que por años ha sido afectado por la violencia y el abandono estatal. Anterior Siguiente Conectividad La extensión de Arauquita es de 3.050 kilómetros cuadrados y, según los más recientes informes, tiene más de 1.500 km de vías terciarias y el 52% de sus habitantes viven en el área rural, donde hay más de cinco centros poblados, lo cual hace que sea muy importante para la Alcaldía mejorar la conexión vial, teniendo en cuenta que se trata del 90% de su territorio total. “Hemos podido adelantar buena parte del plan vial del municipio, hoy ya tenemos un diseño de las vías mucho más claro, lo que nos ha permitido avanzar en la formulación para la pavimentación de algunos tramos, aproximadamente 14 kilómetros”, destaca Torres.Y es que a raíz de su gestión, el OCAD Paz desembolsará $35 mil millones para continuar con el propósito de conectar a las comunidades, tal como esta previsto en el plan inicial. “Esto nos daría unas ventajas competitivas muy importantes con respecto a los municipios vecinos gracias a nuestra vocación productiva en cacao, plátano, carne, lácteos, maíz y arroz”. El mandatario también anhela que se construya la Ruta de la Soberanía que sale del departamento de Arauca, pasa por Cubará (Boyacá) y luego conduce a Pamplona (Norte de Santander), punto de interconexión hacia el interior del país y la Costa Caribe, lo cual sería una gran oportunidad para la Orinoquía colombiana de poder transportar sus productos de una forma más rápida y segura. Educación Es uno de los puntos clave para el gobierno de Etelivar Torres, quien es consciente de que se debe tener una sociedad con altos niveles de educación que contribuyan a solucionar el rezago, la deserción escolar y la incertidumbre hacia el futuro de la juventud de un municipio que, en medio del conflicto armado, debe pensarse oportunidades de progreso para sus pobladores desde la formación académica en todos sus niveles. “Buscamos que no haya analfabetismo en el territorio, que podamos lograr el acceso a la educación media y superior. Y es que alcanzando este conjunto de estrategias podemos tener un municipio con mayor nivel de enseñanza en todas sus esferas para contar con mayores posibilidades de que en el futuro nuestros jóvenes sean más competitivos”. En ese sentido, la Administración le apuesta a que todas las escuelas rurales, que son más de un centenar, puedan ser mejoradas en su infraestructura, con una buena conexión digital que garantice calidad en el aprendizaje. “Avanzamos en el propósito de que el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) construya en Arauquita una de las sedes más importantes de la Orinoquía, para que los jóvenes de escasos recursos tengan la oportunidad de educarse e ingresar al mercado laboral”.Asimismo, se adelantaron gestiones con la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) para la apertura de una sucursal en el municipio. “Los hijos de esta región de la Orinoquía podrán educarse con más de 17 programas académicos. El desarrollo del territorio se da por las capacidades de su gente, más allá de los recursos naturales que se tengan”, afirma el alcalde. Un municipio verde En el Plan Estratégico de Reforestación y Conservación, que será a largo plazo, la Alcaldía definirá el área del territorio que debe ser intervenido y por supuesto, conservado a la posteridad. “Es una meta transversal que deben cumplir los gobiernos sucesores, el objetivo es que Arauquita sea uno de los municipios verdes del país. Nuestra meta es entregarlo con el mayor índice de árbol por habitante, para lo cual estamos buscando aliados estratégicos de índole nacional y extranjera”, expresa. También se busca convertir el modelo ganadero tradicional en el silvopastoril. “Esa práctica no es sostenible ambientalmente, pero es un renglón importante en la economía al igual que el sector